La Guardia Civil investiga las causas que pudieron ocasionar que este sábado el vehículo en el que viajaban seis jóvenes, con edades comprendidas entre los 19 y los 17 años, se saliese de la vía en el punto kilométrico 1,100 de la carretera LUP-2604, en el municipio lucense de Xove, provocando el fallecimiento de cuatro de ellos.
Todas las hipótesis continúan abiertas y las autoridades tratan de esclarecer desde la hora exacta a la que se produjo el accidente, hasta la velocidad, el estado de la vía o si las víctimas llevaban puesto el cinturón de seguridad, entre otros asuntos.
Según publica la prensa local, de los seis ocupantes del coche, solamente tres de ellos llevaban puesto el cinturón de seguridad: los dos supervivientes y el chico que viajaba en el asiento del copiloto, quien corrió peor suerte que sus compañeros.
En declaraciones a los medios este domingo, la subdelegada del Gobierno en Lugo, Isabel Rodríguez, ha lamentado esta "gran tragedia" y ha trasladado sus "máximas condolencias y apoyo" a las familias.
En cuanto a la investigación, ha pedido que se deje trabajar a las fuerzas y cuerpos de seguridad para que investiguen cuáles fueron las causas de este accidente. "Por respeto a las familias creo que no debemos decir nada", ha manifestado
Cuestionada sobre si el sexto pasajero, herido leve, abandonó el lugar del siniestro para regresar horas más tarde, tal y como publican algunos medios de comunicación este domingo, Rodríguez ha insistido en que se debe "dejar trabajar a las fuerzas y cuerpos de seguridad" y, más adelante, "se sabrán las conclusiones".
"Hay muchos rumores y muchas afirmaciones por ahí, pero creo que todas las familias se merecen un respeto y debemos ser bastante respetuosos por la tragedia que están viviendo", ha insistido.
Por su parte, el vicepresidente segundo de la Xunta, Diego Calvo, ha confirmado este domingo que durante esta jornada se están realizando las autopsias, que espera que acaben "cuanto antes", para lo que ha señalado que han "redoblado los equipos para poder efectuarlas cuanto antes".
El accidente se produjo en una curva pronunciada situada en A Rigueira, en las proximidades de la urbanización Palmeiro. Según ha relatado el teniente jefe accidental del subsector de Tráfico de Lugo, José Manuel Santiso, el coche trazaba una curva cuando se salió de la carretera por el margen izquierdo, golpeó un poste de hormigón del tendido eléctrico y se precipitó, tras dar una vuelta de campana, por un terraplén de unos tres o cuatro metros hasta terminar sobre una finca privada.
El vehículo siniestrado fue visto a las 09,40 horas por un vecino de la zona que dio la voz de aviso a la central de emergencias del 112. Hasta la zona se movilizaron agentes de la Guardia Civil y un dispositivo articulado por Urxencias Sanitarias 061 compuesto por tres ambulancias, un helicóptero medicalizado y personal del punto de atención continuada de Viveiro (Lugo).
Además de los cuatro fallecidos, en el coche viajaban dos personas más. El conductor, de 19 años, resultó herido de gravedad y fue evacuado de urgencia al Hospital Lucus Augusti de la capital provincial. El sexto pasajero, también de 19 años, sufrió heridas leves y fue trasladado al Hospital de A Mariña, situado en Burela (Lugo).
