- domingo, 01 de diciembre de 2024
- Actualizado 19:03
Estoy muy a favor de la campaña Vivir es urgente que inició Pau Donés, y de la que, además de camisetas, se ha hecho hasta un sello el año pasado. A favor de que su recaudación se destine a la lucha contra el cáncer. Y más a favor si sirve como recordatorio de la importancia de vivir pero, vivir no es urgente, no puede serlo. Vivir tendría que ser cotidiano.
Y yo pensando que parar en verano era buena idea porque pasaban pocas cosas, pues menos mal. Lo cierto es que todo el revuelo de verano vuelve en septiembre y estamos igual que en junio, decidiendo entre la bolsa o la vida. O igual es que esa es la única decisión. Bienvenidos de nuevo.
Dos vecinos de Caparroso deciden casarse tras más de 30 años viviendo juntos y después de haber formado una familia con cinco hijos.
Qué le vamos a hacer, es ley de vida. La vida es así y así hay que asumirla, no la podemos cambiar. Una especie de anuncio de Cucal, aquello de nacer, crecer, reproducirse y morir, ¿se acuerdan?, sin posibilidad de cambiarlo. Pues ante algunas de estas leyes de vida mejor ser insumiso.
Cada vez resulta más difícil escribir y no enfadarse, y sobre todo decir algo original, intentar sorprender y enganchar cuando la realidad social es la misma decepción en bucle, pero me voy a esforzar en hacer un XP, ¿se acuerdan?, destacar lo positivo.