Koldo García Izaguirre, guardaespaldas del ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, José Luis Ábalos, ha añadido una nueva polémica a su controvertida trayectoria de los últimos meses.
Después de conocerse que el excondejal del PSN de Huarte fue nombrado a finales del 2019 consejero de la empresa pública Renfe Mercancías Sociedad Mercantil Estatal S.A. tras una orden de su jefe, que entonces era ministro en funciones de Fomento, se supo que había participado en el encuentro entre Ábalos y la número dos del régimen venezolano de Nicolás Maduro, Delcy Rodríguez, en el aeropuerto de Barajas.
Y ahora, la onda expansiva de la exposición mediática ha acabado afectando también a su mujer, Patricia Úriz Iriarte, también vinculada al Partido Socialista de Navarra, en cuya página web exponen que es vocal de Bienestar Social.
Esta pamplonesa nacida en el año 1976 ha sido colocada también por Ábalos en un puesto público. Concretamente, trabaja desde hace varias semanas como ayudante de secretaria en su ministerio, según ha informado el periódico El Confidencial.
Úriz es, según el PSN, una empleada en el sector de grandes superficies, técnica en Actividades Turísticas y Técnica Superior en Riesgos Laborales. Por tanto, su flamante empleo, encuadrado, según el citado medio de comunicación, en el nivel 17, es el máximo al que puede optar, dado su currículum.
La mujer de García se ha tenido que trasladar a Madrid desde Huarte, localidad en la que su marido lidero la lista electoral del PSN en las elecciones municipales del año 2011, siendo concejal en el Ayuntamiento de Huarte hasta el 2015.
SIN EXPERIENCIA NI FORMACIÓN PARA EL CARGO
Al igual que ocurrió con el nombramiento en Renfe del guardaespaldas de Ábalos, Úriz tampoco tiene experiencia ni formación adecuada para su nuevo puesto en el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, y no ha trascendido explicación alguna de por qué este miembro de la ejecutiva del PSN, que nunca antes había tenido un empleo en la Administración, ha accedido a una plaza así, que suele estar destinada a personas que hayan superado unas oposiciones.
La situación es la misma que protagonizó su marido en noviembre del pasado año, cuando Ábalos lo nombró consejero de Renfe Mercancías, pese a que su guardaespaldas no posee ninguna experiencia, ni tampoco formación específica, que lo capacite para trabajar en el consejo de administración de la entidad pública ferroviaria.
Tanto García como su esposa han formado parte de las listas electorales socialistas en varios comicios. De hecho, Úriz intentó revalidar el acta de concejal que dejó su marido en el 2015, pero se quedó fuera del consistorio de Huarte, un ayuntamiento que está siendo muy dañino para la imagen del socialismo navarro, después de que su única representante tras las elecciones de mayo del 2019, Amparo López, que se había convertido en la alcaldesa de la localidad, dimitiera para permitir que EH Bildu recuperara el poder municipal, en uno de los múltiples pagos que el PSN ha hecho a los proetarras para compensar su apoyo imprescindible (en forma de abstención) en la sesión de investidura de María Chivite como presidenta del Gobierno de Navarra.
García, además, ha estado envuelto en una gran polémica por su participación en la entrevista en Barajas entre su jefe Ábalos y la venezolana Delcy Rodríguez. De hecho, Vox le ha interpuesto una querella criminar en los Juzgados de Instrucción de Madrid por prevaricación, omisión del deber de perseguir delitos, desobediencia y usurpación de atribuciones.
Con este movimiento, se intenta descubrir la gestión que el guardaespaldas de Ábalos -que ha sido condenado en dos ocasiones- realizó en el aeropuerto madrileño para que la número dos del régimen bolivariano y su personal accedieran a un vuelo con destino a Doha (Qatar).