El alcalde de Pamplona, Joseba Asirón, que antes de recoger regalada por los socialistas la vara de mando de la ciudad dijo que él iba a terminar con el problema del 'sinhogarismo', asegura ahora a través de su concejal Txema Mauléon que el Ayuntamiento de Pamplona “está llegando al límite de su capacidad” en la acogida a personas sin hogar y “será muy difícil que podamos ir más allá del cumplimiento de nuestra ordenanza municipal”.
Y esto sucede sólo nueve meses después de haber accedido al Ayuntamiento y de haber asegurado que con él nadie dormiría en la calle.
Mauleón ha destacado que "estamos ante un fenómeno global, por lo que este problema no puede ser abordado únicamente por el Ayuntamiento de Pamplona; necesitamos un abordaje solidario a nivel de Navarra, España y Europa”, ha alertado, ya que “esta problemática es global y creciente, y supone un gran reto para todos”.
Mauleón también ha apuntado que “necesitamos urgentemente una regularización administrativa, especialmente para las personas jóvenes que actualmente no tienen permiso de trabajo”.
“Estamos abordando su formación, pero sin acceso al empleo es muy difícil completar su proceso de inclusión social y acceso a recursos, como la vivienda”, ha añadido.
Por eso, “esta regularización es esencial para que las administraciones públicas de Pamplona, Navarra y del conjunto del Estado puedan trabajar correctamente con estas personas, facilitando su inserción en el empleo, lo que repercutirá positivamente en la sociedad”.
“La inmensa mayoría de los inmigrantes contribuyen de manera positiva, pero este obstáculo administrativo está bloqueando las posibilidades de inserción social”, ha concluido el edil.
