El mes de septiembre anuncia la llegada de la campaña del pimiento del piquillo a Navarra, un producto del campo que cada vez es más apreciado por los clientes que vienen a comprarlo desde fuera de nuestra Comunidad Foral, además de los locales.
Es el caso, por ejemplo, del joven agricultor navarro Javier Pérez de Zabalza de 'La Casa Arriba' en Legaria (Tierra Estella), que ya está vendiendo un pimiento de mucha calidad desde primeros de septiembre.
Legaria es un pueblo de la zona media de Navarra de apenas 90 habitantes. Una de sus curiosidades es que lanzan el chupinazo cinco horas después de comenzar las fiestas, y organizan una macarronada para celebrar el día extra de fiestas que se toman cada año.
Javier Pérez de Zabalza tiene solo 29 años y asegura que la campaña del pimiento tiene muy buena pinta: "Viene buena campaña. Hay mucho pimiento en el campo y viene grande. Viene con buen tamaño y la gente ya está llamando para hacer los pedidos".
"Lo que está saliendo ahora es la primera cogida y es buen pimiento. Estamos contentos. En principio se prevé una buena venta". El año pasado le faltó producto "así que este año he ampliado la superficie de cultivo. Este año tenemos ocho hectáreas y trabajando estamos siete, que empiezan a trabajar todos los días a las siete de la mañana", asegura Javier.
Una de las novedades es que este año "hacemos también pimiento pelado y en bolsas al vacío con los primeros pimientos que recogemos del día. Todo el producto que tengo es de ahora, producto de campaña que se coge al día y se selecciona".
Ofrece variedades distintas del pimiento: "Como novedad tengo el pico de Mendavia que me pedía bastante gente, calpisa, cristal en rojo y verde, morrón y el najerano. Todo cultivado en Legaria y Murieta"., explica Javier Pérez de Zabalza.
Las bolsas al vacío del piquillo de 250 gramos están a 3,50 euros y la bolsa de 400 gramos a 5 euros. "El año pasado la gente me pedía pimientos al vacío y este año ya tengo todos los papeles. Los limpio y preparo en la tienda de Murieta por temas de sanidad, que está abierta por la mañana. En Legaria solo los puedo asar".
El éxito que tuvo Javier en 2023 con la venta de pimientos del piquillo le hace pensar que en 2024 va a ir mejor: "Un matrimonio de Burgos ya me ha llamado para saber cuando empezamos. Encantado de que venga la gente de fuera. Los fines de semana se espera a mucha gente, como el año pasado", señala Javier.
Vende pimientos en Legaria todos los días de la semana "de nueve de la mañana a ocho de la noche. Sino estas las 24 horas dedicado a esto es imposible. Como dejes un día sin trabajar no hay nada que hacer porque se acumula todo".
Javier empieza su recorrido matinal "a las tres de la mañana casi todos los días para ir al mercado de Bilbao, al de Pamplona y a Vitoria. Luego vengo a Legaria para estar en el puesto a las siete de la mañana".
Además, vende alubia pocha "desde fiestas de Estella y hasta noviembre, además de las piparras, y los tomates de pera para que la gente pueda embotar", concluye Javier Pérez de Zabalza.
