El pleno del Ayuntamiento de Pamplona le ha aprobado a Joseba Asirón con el apoyo de l PSOE de Pamplona y los votos de Bildu Geroa Bai y Contigo el proyecto de Presupuestos de la ciudad para 2025, que asciende a 287,6 millones de euros, un 7,7% más que los 266,9 millones aprobados para 2024 y "la cifra más alta de la historia de la ciudad, superando los 270 millones aprobados en 2007".
El incremento de la recaudación procede de la brutal subida de impuestos marcada por Bildu y secundada por el PSOE de Pamplona tras actualizar la ponencia de valoración catastral de Pamplona y cobrar de una tacada 12,5 millones procedentes del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), en lugar de prorratearlos.
La aprobación de las cuentas se ha producido tras la firma, en noviembre, de un acuerdo entre las fuerzas integrantes del equipo de Gobierno (EH Bildu, Geroa Bai y Contigo-Zurekin) y el PSN. El 40% del presupuesto aprobado este jueves se destinará a gasto social y cerca del 25% a "mejoras de la ciudad consolidada e impulso de la ciudad futura". Se prevén inversiones por valor de 37,9 millones de euros, un 28,6% más que en 2024.
Durante el pleno celebrado este jueves se han debatido sendas enmiendas a la totalidad de UPN y PP, que han sido rechazadas, y tampoco han prosperado las 39 enmiendas particulares presentadas por el grupo regionalista.
En su turno de intervención, la concejala delegada de Hacienda y Contratación Pública Responsable y de Recursos Humanos, Garbiñe Bueno, ha afirmado que estos presupuestos son "históricos" tanto por la cantidad como por la fecha de su aprobación, "ya que en el pasado reciente nunca se han aprobado tan pronto o tan rápido". Esto, ha dicho, demuestra "que es una gestión eficaz". "Hemos puesto a Pamplona a toda velocidad para lograr una ciudad más progresista, más justa y más cohesionada", ha indicado, tras añadir que la ciudad "tendrá los presupuestos que necesita y se merece, unos presupuestos buenos y progresistas, sociales, valientes, innovadores".
Por su parte, Carlos Salvador, de UPN, ha subrayado que el PSN "no tiene margen para votar en contra de los presupuestos ni para llevar la contraria a Bildu", ya que "si lo hicieran, pondrían en riesgo la supervivencia del poder de Sánchez y Chivite". "Se han repartido los papeles en esta obra teatral, en esta gran farsa, porque desde que se produjo la moción de censura, EH Bildu representa el papel estelar y ustedes representan el papel de figurantes indispensables", ha subrayado. En este sentido, ha considerado que los socialistas "no tienen armas de negociación" sino "un cheque en blanco" para EH Bildu, por lo que "tienen que hacer ver que hay una negociación".
Marina Curiel, del PSN, ha criticado que UPN "se ha centrado en hablar del Partido Socialista, no en defender sus enmiendas o sus propuestas para Pamplona". "¿Eso es lo que realmente les preocupa? Sigue quedando patente cada vez más que siguen anclados en un ataque de celos patológico por no estar gobernando", ha manifestado. Según ha indicado, desde el PSN "hemos mirado con lupa" los Presupuestos y "hemos sido muy exigentes en nuestras aportaciones". "Tras una negociación rigurosa hemos conseguido llegar a un acuerdo plural con el equipo de gobierno mientras ustedes, UPN y Partido Popular, se quedan estancados en sus obsesiones y los fantasmas del pasado", ha indicado.
Desde del PPN, Carmen Alba ha rechazado las cuentas porque "no sólo son un reflejo de quién las hace y de quién las apoya, sino que, además, suponen una carga injustificada y desproporcionada para los ciudadanos". Entre otras cuestiones, ha criticado que el "récord" que supone la cifra de los presupuestos "no se traduce en una mejora tangible para nuestros vecinos, porque viene acompañado de una subida histórica de los impuestos de un 18,5% más respecto a 2024". "Este sablazo fiscal supone que los pamploneses pagaremos 68 millones en impuestos directos. En lugar de aliviar la presión económica sobre las familias, optan por cargarles aún más peso", ha indicado.
