Da igual que fuera el protagonista de la paralización de importantes proyectos en Pamplona con la excusa de que implicaban talar árboles. El alcalde de Pamplona, Joseba Asirón, no ha tenido ningún reparo en liquidar más de 100 ejemplares en la Cuesta de Beloso y arrancar 7 robustos chopos de la mediana de la calle Iturrama para construir un paso de peatones gigante.
Siendo muy grave, lo es aún más que paralizara un proyecto de enorme envergadura e interés para la ciudad de Pamplona como la reurbanización del Paseo Sarasate agarrándose al argumento de que implicaba que talar árboles.
Ahora, desde la alcaldía, y con la vara de mando en la mano, desoye todo lo que decía desde la oposición y este lunes ya ha reconocido públicamente que su proyecto para la reurbanización de Sarasate implicará "apeos", que no es otra cosa que el eufemismo técnico para referirse a -como él lo llamaba desde la oposición- "arboricidios".
Así pues este lunes se ha mofado públicamente de la tala masiva de árboles en Beloso o en Iturrama para sacar adelante sus proyectos y ha asegurado que "por supuesto, no vamos a condicionar un proyecto de ciudad por un árbol o dos".
Lo ha dicho en referencia al proyecto de Sarasate, del que ha dicho que "se ha enfocado desde dos parámetros": la plataforma única y la conservación del arbolado, dos "principios irrenunciables". "Si ello supone en algún momento algún apeo, alguna tala aislada, por supuesto no vamos a condicionar un proyecto de ciudad por un árbol o dos", ha dicho.
Justo a continuación se ha referido al proyecto de parking subterráneo en la Plaza de la Cruz que él mismo paralizó (con el consentimiento de los socialistas de Pamplona, los mismos que ahora callan ante los arboricidios) por que "aquello fue una iniciativa que precisamente lo que hacía era eliminar arbolado en uno de los pocos sitios que tiene un arbolado de calidad".
Debe ser que los chopos de Iturrama o el centenar de árboles de la Cuesta de Beloso no alcanzaban los estándares de calidad para el este equipo de Gobierno y no merecían dar sombra, sino ser talados dado que "por supuesto no vamos a condicionar un proyecto de ciudad por un árbol o dos".
