Las estatuas de los Reyes de Navarra ubicadas en el paseo de Sarasate afrontan sus últimos días en este céntrico espacio de Pamplona. El alcalde Joseba Asirón ha visitado este martes las esculturas antes de su traslado al parque de la Taconera, previsto para comienzos de noviembre. Los trabajos de protección, limpieza y preparación para su mudanza se vienen desarrollando desde el 16 de septiembre, en un proceso que culminará a lo largo del mes próximo.
Durante la visita, la Gerencia y la Comisión de Urbanismo han comprobado el avance de los trabajos previos, que incluyen la instalación de jaulas metálicas perimetrales en torno a cada figura para evitar daños durante el movimiento. Estas estructuras, ajustadas a las formas irregulares de las peanas y las esculturas, permitirán el levantamiento seguro de cada una, cuyo peso se estima entre 6.000 y 7.000 kilos.
El proceso contempla también un análisis exhaustivo del estado de cada estatua y una limpieza superficial para eliminar la suciedad acumulada durante décadas a la intemperie. Esta intervención, realizada con técnicas manuales y productos biocidas, busca facilitar su futura restauración. La empresa Sabbia Conservación y Restauración es la encargada del proyecto, adjudicado por 155.577 euros.
Tras inspeccionar el paseo, los representantes municipales se han desplazado al parque de la Taconera, donde las esculturas encontrarán su nueva ubicación junto al mirador este. En la zona ya se aprecian los huecos excavados para cimentar las bases originales, que también serán trasladadas desde Sarasate. Una vez instaladas, las figuras recibirán retoques finales de restauración para devolverles su aspecto original.
Las seis esculturas barrocas, obra del italiano Doménico Olivieri, fueron adquiridas en 1885 en Madrid y representan a Iñigo Aritza, Alfonso I el Batallador, Sancho VI el Sabio, Sancho VII el Fuerte, Teobaldo I y Juana II de Evreux. En origen, estaban destinadas al Palacio Real de Madrid, lo que explica sus rostros de trazo poco definido, ya que se idearon para la balaustrada superior del edificio.
Mientras se realizaban las labores de limpieza y protección, el Ayuntamiento de Pamplona ha tramitado modificaciones normativas para garantizar que las esculturas mantengan su mismo grado de protección en el nuevo emplazamiento. Así, el Consistorio ha aprobado de forma inicial los cambios en el Catálogo del Plan Municipal y en el Plan Especial de Protección y Reforma Interior (PEPRI) del Casco Antiguo, adaptando la referencia de las estatuas a su nueva localización fuera del ámbito protegido.
Estos trabajos en la Taconera se ejecutan bajo supervisión arqueológica intensiva, siguiendo las recomendaciones de la Institución Príncipe de Viana, que ha emitido varios informes favorables al traslado, siempre que se garantice la conservación patrimonial de las esculturas.
