Pamplona ha cambiado en los últimos años su manera de controlar el tráfico en la ciudad. La incorporación de la tecnología ha llevado a la ciudad a rebajar de manera notable el número de siniestros y, también, el de personas heridas o fallecidas en accidentes de circulación en Pamplona.
Hace ya casi dos décadas que se instalaron radares para controlar la velocidad en distintos puntos de la ciudad, algo que permitió rebajar la velocidad en las vías de Pamplona y disminuir así la peligrosidad en zonas de mucho tráfico y tránsito también de peatones.
En la actualidad hay 17 cabinas de radar que controlar la velocidad de los coches, cinco de ellas de reciente incorporación y que deberías conocer bien.
Pamplona también cuenta con sistemas de vigilancia con cámaras para controlar el tráfico desde la sala central de la Policía Municipal. Estas cámaras están ubicadas en los principales puntos neurálgicos de la ciudad y sirven para intervenir en cuanto se detecta un problema en la circulación.
La tecnología también sirve para evitar que haya conductores que aparque en zonas no autorizadas y que dificultan la circulación en las paradas de villavesas.
En Pamplona, existe un punto exacto donde te pueden multar por aparcar o estacionar momentáneamente tu coche donde no debes, en una zona video vigilada y que conlleva una multa casi al momento.
Este lugar esta ubicado en la calle Yanguas y Miranda, junto a la estación de autobuses, donde tienen ubicada su parada distintas líneas de autobús urbano.
Se trata de una zona de mucha afluencia de personas que acuden para recoger o dejar viajeros con sus maletas, pero que no pueden estacionar en ese punto, ya que impedirían el acceso a su parada a las villavesas.
Un cartel avisa a los conductores de que se trata de una zona con cámaras y que la denuncia es "automática". Los coches tienen disponible una zona para detener sus coches un poco más adelante en zona denominada "apeadero de viajeros" y donde está permitido parar durante 2 minutos. Este punto también está controlado con cámaras de seguridad.
En el caso de que un coche se detenga en la zona reservada a las villavesas en este punto de la ciudad, la infracción es considerada "grave", por lo que la multa es de 200 euros, aunque con el pronto pago la sanción se puede reducir a la mitad. Lo mismo ocurre en cualquier otra para de autobús urbano, aunque esta es la única que cuenta con cámaras de vigilancia.
Durante el año 2022, 176 conductores fueron multados en este punto de Pamplona por estacionar donde está prohibido y recibieron una multa detectada por las cámaras de vigilancia: detectaron su matrícula y les sancionaron.
Actualmente, Pamplona sólo dispone de estas cámaras para multar a los conductores por estacionar en una parada de villavesas. Según informan desde la Policía Municipal de Pamplona, no está previsto instalar nuevas cámaras de este tipo a corto plazo en otros lugares de la ciudad.
