El Ayuntamiento de Pamplona ha adjudicado por 6.665.374 euros dos parcelas situadas en el Paseo Anelier, en el barrio de la Rochapea, donde se levantarán 171 viviendas protegidas en régimen de compraventa y alquiler.
El concejal delegado de Gobierno Estratégico, Urbanismo, Vivienda y Agenda 2030, Joxe Abaurrea, ha explicado que la sociedad municipal Pamplona Ciudad Habitable ha adjudicado el lote a Urban Domus Queiles, única empresa que presentó oferta.
De la inversión total, 5.040.999 euros se destinarán a 112 viviendas de precio tasado (VPT) y 1.624.235 euros a 59 viviendas de protección oficial (VPO). La empresa dispondrá de doce meses para solicitar la licencia de obras y veinticuatro para construirlas, por lo que podrían estar disponibles a comienzos de 2028.
El Ayuntamiento recupera así la construcción de unas viviendas adjudicadas en 2007 y paralizadas desde entonces, tras resolver la compraventa de las parcelas con Grupo Palo Alto Empresarial SL, que había adquirido los terrenos en 2019 tras varios cambios de titularidad. El Consistorio había ingresado en 2007 un total de 5,94 millones de euros por la venta inicial de los solares.
Son dos parcelas las que conforman la operación. La primera, ubicada en el lateral oeste del Paseo Anelier, junto a Bernardino Tirapu, acogerá 112 viviendas de precio tasado en régimen de propiedad distribuidas en siete alturas. Los locales de la planta baja tendrán uso terciario y no podrán destinarse a vivienda.
La segunda parcela se sitúa en el frente sur del barrio, en la manzana delimitada por las calles Río Arga, Juslarrocha, Arbizu y travesía de Arbizu. En ella se construirán 59 viviendas de protección oficial en régimen de alquiler, un 65% de ellas en alquiler asequible, distribuidas en cinco plantas y con bajos también destinados a uso terciario.
La edificación de ambas parcelas cerrará un expediente iniciado en 2006, cuando la Junta de Gobierno Local convocó un concurso público para promover vivienda protegida en la Rochapea. El concurso fue adjudicado en 2007 a Urpasa, pero la empresa acabó en ejecución hipotecaria y los terrenos pasaron a la Sareb en 2016.
En 2019, la Sareb vendió las parcelas a Grupo Palo Alto por 4,1 millones de euros, manteniendo las obligaciones de vivienda protegida. No obstante, tras diversas incidencias administrativas y judiciales, en 2024 el Tribunal Superior de Justicia de Navarra anuló una actualización del coeficiente de alquiler por falta de notificación, aunque ratificó la competencia municipal para fijar esos valores.
El grupo obtuvo calificación provisional en 2023 para la promoción de viviendas, pero nunca solicitó licencia de obras. Ante el incumplimiento, el Ayuntamiento recuperó los terrenos en julio de 2025, permitiendo así su relicitación con nuevas condiciones adaptadas a la normativa vigente.
Con esta operación, el Ayuntamiento busca impulsar la construcción de vivienda asequible en uno de los barrios más consolidados y demandados de Pamplona.
