• martes, 19 de marzo de 2024
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PAMPLONA

Adiós a Jesús Bariain, 37 años de policía en Pamplona: "No era fácil ser municipal al principio"

El actual responsable de comunicación se jubila: "Estoy muy orgulloso de ser Policía Municipal de Pamplona".

Jesús Bariain, portavoz y jefe de prensa de Policía Municipal de Pamplona. PABLO LASAOSA
Jesús Bariain, portavoz y jefe de prensa de Policía Municipal de Pamplona, se jubila después de 37 años en el cuerpo. PABLO LASAOSA

"Estoy encantado de haber formado parte de la plantilla del Ayuntamiento de Pamplona y superorgulloso de ser Policía Municipal". Jesús Bariain Barián (Pamplona, 1/04/1963) lo comenta al inicio de la entrevista por si después se le olvida. "Para mí es muy importante", apostilla. Este 1 de abril celebra su sesenta cumpleaños y, también, el inicio de una nueva etapa en su vida: se jubila. .

Dice así adiós a 37 años de servicio en los que ha pasado por muchas unidades y ha podido conocer a fondo la ciudad y el cuerpo policial al que pertenece. Además, en la última década ha sido el responsable de Comunicación de la Policía Municipal de Pamplona y se ha convertido en una cara y voz visible y muy conocida para toda la ciudadanía

Su objetivo cuando asumió este último cargo era acercar la Policía Municipal a los vecinos de Pamplona. Ahora, da un paso atrás para disfrutar de su familia. Pero asegura que echará de menos su trabajo. En esta entrevista con Navarra.com recuerda sus comienzos como policía, hace balance de todos estos años y mira hacia el futuro, ese que se encontrarán las nuevas generaciones de agentes de la Policía Municipal de Pamplona. 

PREGUNTA: 1986. Ahí arranca su historia ligada a la Policía Municipal de Pamplona. ¿Cómo fueron esos inicios?

RESPUESTA: Efectivamente, entré en diciembre de 1986. Esa década se dio un gran rejuvenecimiento de la Policía Municipal de Pamplona. Entramos 100 policías municipales en sólo dos promociones, la mía y otra anterior, la de 1983. Por aquel entonces, el alcalde de Pamplona era Julián Balduz y Jorge Dallo estaba de concejal de Seguridad Ciudadana. Según entrábamos nos mandaban a la calle. Entonces, la Policía Municipal no estaba tan compartimentada y especializada. Prácticamente todos estábamos en la calle, salvo algunas unidades muy concretas como la de atestados o la emisora. 

Siempre se ha dicho que su profesión es vocacional. ¿Fue su caso? ¿Cómo se animó a opositar?


Lo cierto es que no. El devenir de la vida me trajo hasta aquí. Terminé la mili en 1984 y era una época en la que no había demasiadas ofertas de trabajo. Un familiar de mi mujer había sacado plaza en la promoción del 83. Estuvimos hablando y me animó a presentarme. Si no, igual nunca habría pensado en la posibilidad de ser Policía Municipal. Pero la vocación llegó después, cuando conseguí la plaza. El potencial humano del grupo de personas que salíamos cada día a patrullar me enganchó. Estoy encantadísimo de formar parte de la plantilla del Ayuntamiento de Pamplona y superorgulloso de ser Policía Municipal. 

Jesús Bariain, portavoz y jefe de prensa de Policía Municipal de Pamplona. PABLO LASAOSA
Jesús Bariain se queda "con el gran potencial humano de la Policía Municipal de Navarra". PABLO LASAOSA

Mencionaba antes que salió directo a la calle. ¿Qué se encontró allí?


A mí me mandaron al Casco Antiguo. Cada día patrullábamos 8 horas por la zona que nos asignaban. Estuve cuatro años allí y los recuerdo como muy difíciles. No hay que olvidar que teníamos a ETA y la convivencia era muy complicada. No era fácil ser Policía Municipal en Pamplona, aunque la banda terrorista no nos tenía en el punto de mira tanto como a otros cuerpos policiales. Había mucho incidente en la vía pública y conflictividad, tanto social como política. Más allá de eso teníamos una relación muy intensa con los agentes de nuestro barrio, nos conocían por nuestro nombre, éramos como policías de barrio. 

Y que pasó tras esos cuatro años. ¿Salió de la calle?


Sí. Hacia 1990 se creó una unidad que sería el germen de los grupos de investigación y la parte judicial en Policía Municipal de Pamplona. Hasta entonces no actuábamos en el ámbito judicial más allá de los atestados de tráfico. Por aquel entoces, además de ETA, había otra gran problemática en Pamplona, la heroina. Esta, a su vez, generaba una gran conflictividad en la calle. Por eso, se creó el Grupo de Estupefacientes. Fue pionero a nivel nacional en el ámbito local porque hasta entonces sólo había grupos así en policías estatales y alguna autonómica que estaba más desarrollada. Creo que era necesario en aquellos años en Pamplona porque el resto de policías en Navarra estaban centradas en la lucha contra ETA. Tenían que autoprotegerse y proteger lo que se les encomendaba. Y tenían que dedicar muchos recursos a esto. Así, la seguridad ciudadana en Pamplona se quedó un poco 'dejada'. Pero no dejada a voluntad. No podían hacer más porque bastante tenían con protegerse y proteger a la ciudadanía. 

Comentaba antes que en 1986 la Policía Municipal de Pamplona no era como la conocemos ahora. Y me cuenta cómo surgió el Grupo de Estupefacientes. Supongo que en 37 años de carrera profesional habrá tenido tiempo para conocer otros ámbitos del cuerpo policial. ¿Me hace un breve resumen?


Claro. En el Grupo de Estupefacientes pasé cuatro años. Después hubo una importante restructuración en la Policía Municipal de Pamplona. Esa unidad se modificó y se amplió. Vino otra gente y yo pasé a la emisora. De ahí, pase al ámbito de la Seguridad Vial, en el grupo de motos. Después estuve en Atestados y, con el tiempo, del grupo de Atestados surgió otro subgrupo de gestión. En él abordábamos la tramitación con las compañías aseguradoras y proyectos de seguridad vial. Por ejemplo, la Oficina de Atención a las Víctimas. Fue el momento en el que se empezó a colaborar a nivel nacional. Se dejó de pensar en la ciudad como una isla y empezamos a enriquecernos con las experiencias de otras policías locales. 

Se le ilumina la mirada cuando menciona su etapa con las motos. ¿Tiene algún recuerdo especial de esos años?


Me atrapó, lo confieso. Era diferente a lo que había hecho antes. En aquellos años mató ETA a Tomás Caballero. Me tocó ir a abrir una vía de urgencia rápida para tratar de evacuarlo con vida al hospital. No fue posible. Lo habían matado prácticamente en el sitio. Ya, por la tarde, en esta misma plaza -se refiere a la plaza del Ayuntamiento de Pamplona- guardo una de las imágenes que más me han impactado. Estábamos 12 motoristas montados en las motos junto a la puerta del Ayuntamiento y el coche fúnebre. Salió el féretro con Tomás Caballero y lo escoltamos hasta el cementerio. Para mí, siendo un policía municipal de Pamplona, acompañar a un concejal, al que acababan de matar de forma totalmente injusta, hasta el cementerio fue el mínimo homenaje que pude hacerle. 

Jesús Bariain, portavoz y jefe de prensa de Policía Municipal de Pamplona. PABLO LASAOSA
Jesús Bariain asegura que está muy orgulloso de haber formado parte de la plantilla del Ayuntamiento de Pamplona. PABLO LASAOSA

¿Recuerda el día en que se convirtió en responsable de Comunicación de la Policía Municipal de Pamplona?


Me pilló por sorpresa. Yo no había tenido relación con la prensa antes. Me dijeron: "Empiezas la semana que viene". El primer día tragué saliva unas 28 veces. No dominaba el mundo de la comunicación y tiene sus peculiaridades. Paradójicamente, me voy cuando más cómodo estoy.

Dirige la comunicación de la Policía Municipal desde hace más de una década. ¿Cuando asumió el cargo se marcó algún objetivo concreto?


Transcurridos unos meses empecé a preguntarme qué quería hacer para mejorar la Policía Municipal de Pamplona. Ese ha sido siempre mi único objetivo. Lo que he dicho, lo que he dejado de decir, lo que he hecho o dejado de hacer ha sido siempre en pro de esa idea. Obviamente, en algunos momentos me he equivocado. Al hacerme esa pregunta, me di cuenta de que lo que buscaba era abrir la comunicación a la ciuadadanía. Cuando empecé había todavía mucha tradición de ocultismo en la forma de comunicar de las policías. Se pensaba que había cosas que no se debían contar por no generar inseguridad. 

Jesús Bariain, portavoz y jefe de prensa de Policía Municipal de Pamplona. PABLO LASAOSA
Jesús Bariain, portavoz y jefe de prensa de Policía Municipal de Pamplona. PABLO LASAOSA

¿Por qué decidió dar ese paso? 


Siempre he visto la comunicación desde otra perspectiva. Creo que la policía es un servicio público y se debe abrir a la ciudadanía, obviamente con los límites que la ley marca. Esa ha sido mi meta hasta el último día. Y creo, modestia aparte, que lo he conseguido. En estos 12 años, la comunicación de la Policía Municipal de Pamplona se ha abierto e, incluso, ha servido de ejemplo para otros cuerpos policiales. Hemos demostrado que abriendo la comunicación no se genera malestar en el ciudadano, más bien al contrario, se crea un clima de confianza. Además, siempre he intentado compaginar la información con la concienciación. Por ejemplo, si mando un sucesos de que ha habido varios casos de robos a ancianos por el método del abrazo, intento incluir consejos para evitar estas situaciones. Es importante que la policía esté de cara a la sociedad, cuente a los ciudadanos qué ocurre y les de consejos técnicos para que no vuelva a ocurrir. 

Tiene siempre muy presente a la ciudadanía. Su cara y su voz se han hecho muy conocidas para los ciudadanos a través de sus apariciones en los medios. ¿Qué feedback ha recibido?


He sentido muchísimo cariño. Y he vivido muchas anécdotas en la calle. Por ejemplo, estar tomándome un café con mi mujer y darme cuenta que hay dos personas en la mesa de al lado mirándome o que me pare alguien por la calle y me diga: "Yo a ti te conozco del algo". Al final, a mucha gente se le queda mi cara. Pero eso yo no lo estaba buscando. 

Jesús Bariain, portavoz y jefe de prensa de Policía Municipal de Pamplona. PABLO LASAOSA
Jesús Bariain pide a las nuevas generaciones de policías municipales "que no les falte la ilusión". PABLO LASAOSA

Estrena lo jubilación el mismo día que cumple sesenta años. ¿Ha elegido la fecha de forma premeditada?


Exacto, no voy a estar ni un día más. Y, ojo, que no lo digo con acidez. Esta decisión tiene que ver con que siento que me toca empezar otra etapa en la vida. Mi ciclo en la Policía Municipal de Pamplona lo doy por finalizado. Soy una persona muy familiar y ahora quiero pasar tiempo con mis seres queridos sin tener que estar siempre localizable. Para mí, mi mujer María Ángeles y mis hijos, David y Sergio, lo son todo. Es el momento de devolverles parte del tiempo que me han permitido ocupar en el trabajo.

Se va. Hablaba antes de cómo encontró las calles de Pamplona cuando entró en la Policía Municipal en los años 80. ¿Cómo las deja? 


Ha cambiado mucho. La calle antes era muy dura para ser policía. Y también para ser vecino. Yo era policía y vivía en la calle Mayor de Pamplona. Estaba por un lado el tema de ETA y, por otro, el de la heroína, como hemos comentado. Había zonas de la ciudad en las que difícilmente podíamos intervenir sin generar mayores conflictos. Eso ha cambiado. Hoy, un policía municipal puede intervenir, patrullar y atender cualquier requerimiento en cualquier punto de la ciudad. En ese sentido, hemos avanzado. Luego la interveción se complicará más o menos en función de la situación. Dejo las calles de Pamplona con una sensación de inseguridad ciudadana, pero no es una inseguridad ciudadana que no se pueda atajar. Las cifras están ahí y se han hecho públicas. Yo digo taxativamente que Pamplona es una ciudad segura. Y lo digo porque lo pienso. Ocurren hechos. Pero no es un mal endémico de Pamplona, sino que la sociedad en toda España está así. Eso no quiere decir que nos tengamos que relajar. De hecho, trabajamos mucho para prevenir los delitos e investigarlos una vez ocurridos. Hoy, es impensable pensar en Seguridad Ciudadana en Pamplona sin meter a la Policía Municipal en la ecuación. 

Habla de cómo ha cambiado la calle y también del esfuerzo por investigar los delitos. Supongo que en estos años también ha cambiado la forma de trabajar de la Policía Municipal de Pamplona, ¿no?


Claro. Ahora tenemos medios técnicos que antes no existían. En las últimas grandes investigaciones que ha habido en Pamplona, las detenciones se han producido gracias a las nuevas tecnologías. Por ejemplo, el sistema de cámaras de videovigilancia de la ciudad. En un primer momento, se habló de que podía llegar a invadir la intimidad, pero ahora muchos ciudadano piden que pongamos más cámaras en algunas zonas de la ciudad. Volver al antiguo modelo de la policía, yo patrullando de azul por la calle, no va a impedir que ocurran los delitos. Las nuevas tecnologías han venido para quedarse. 

Jesús Bariain, portavoz y jefe de prensa de Policía Municipal de Pamplona. PABLO LASAOSA
El momento más bonito que recuerda Jesús Bariain es el abrazo de una madre tras perder a su hijo. PABLO LASAOSA

Hablaba antes del recuerdo que le ha quedado del asesinato de Tomás Caballero. 37 años en la Policía Municipal de Pamplona dan para ver mucho. ¿Me cuenta una situación que le haya dejado con un sabor agridulce y otra que le halla marcado para bien?


En la primera no me voy a ir muy atrás en el tiempo. 7 de julio de 2022. Los altercados en la calle Curia durante la procesión de San Fermín. Una situación muy negativa e inconcebible. La ciudad de Pamplona no se merece lo que pasó ese día. Lo he dicho y lo seguiré diciendo. Una corporación democráticamente elegida no se merece ser tratada así. Tampoco el cabildo y el clero. ¿Y la Policía Municipal de Pamplona? Tampoco. Espero y deseo que algunas personas recapaciten y analicen lo que pasó. Una situación que no teníamos que haber vivido nunca. Para bien guardo con mucho cariño otra escena de los Sanfermines pasados, cuando me dejaron tirar uno de los cohetes tras el chupinazo. Creo que era el sexto. Pero, sin duda, me quedo con un abrazo. En la Oficina de Atención a las Víctimas me ha tocado atender a muchas madres que han perdido un hijo, una situación contra natura. Los seres humanos no estamos preparados para eso. Hablo de madres porque creo que tienen un vínculo muy especial con los hijos. Y eso que yo soy padre. Ese abrazo de una madre que te da las gracias por atenderle y ayudarle te lo llevas aquí -coloca la mano sobre su corazón-.

Mientras usted se jubila, la Policía Municipal de Pamplona da la bienvenida a nuevas generaciones de agentes. ¿Un mensaje para los nuevos policías municipales?


Que respeten y quieran a la Policía Municipal de Pamplona. Todos los que hemos pasado y estamos pasando por este cuerpo hemos puesto nuestro granito de arena para que esto sea una policía moderna, eficaz, eficiente. Ahora les toca a ellos. Tienen que tener claro que trabajamos por y para nuestra ciudad. Y algo que para mí es muy importante, que no les falte nunca ese punto de ilusión. 


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Adiós a Jesús Bariain, 37 años de policía en Pamplona: "No era fácil ser municipal al principio"