PAMPLONA
Pamplona estrena nuevas bases para alquilar bicicletas eléctricas en 12 puntos de la ciudad
Las bicicletas disponibles son ya 540 en toda la capital navarra.

El sistema de bicicletas eléctricas compartidas promovido por el Ayuntamiento de Pamplona cuenta desde este viernes con cinco nuevas bases, que se suman a las siete habilitadas la semana pasada para ampliar el servicio de las 42 bases preexistentes. Estas bases están ya disponibles en Mendillorri, Universidad de Navarra, Ensanche, Rochapea, San Juan, Txantrea, Buztintxuri, Iturrama, San Jorge y Etxabakoitz. Las bicicletas disponibles son ya 540. Para más información, se puede consultar la web de Ride On, llamar al teléfono 848 670 016 o escribir al correo electrónico [email protected].
Pamplona quiere impulsar el uso de medios de transporte sostenible y la ampliación permite una mejor cobertura para todos los barrios de la ciudad, de forma que la ciudadanía tenga bicicletas disponibles en un radio de 350 metros. Una vez concluida la fase de instalación y puesta en servicio de las nuevas unidades, 20 bases y 240 bicicletas, el sistema ofrecerá 640 bicicletas distribuidas en 62 bases. Este sistema de bicicletas ha registrado 1.355.416 viajes hasta esta semana, más de la mitad de ellos de duración inferior a los 10 minutos y el 35%, de 10 a 20 minutos. Las bicicletas se pueden coger en cualquier base y devolverlas en otras.
El sistema municipal de bicicletas está disponible las 24 horas y para utilizarlo hay que darse de alta en la App Ride On Pamplona o en la web, como persona usuaria ocasional (pago por cada uso) o abonada (suscripción anual o mensual). El sistema ofrece diversas tarifas y la posibilidad de hacer reservas tanto de bicicletas como de anclajes. Tras efectuar el pago, se desbloquea la bicicleta eléctrica a través de un identificador virtual exclusivo enviado al móvil o con una clave.
La bicicleta eléctrica constituye una alternativa saludable que promueve la actividad física moderada frente al sedentarismo de otros medios de transporte. Además, el pedaleo asistido eléctrico, que requiere menor esfuerzo para desplazarse y salvar desniveles, permite la utilización de un rango mayor de personas. Otras de las ventajas es que favorece la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, y aprovecha mejor que los vehículos el espacio requerido en calzada porque la infraestructura ciclable tiene menores dimensiones y ocupa menos espacio que la motorizada.