El alcalde de Pamplona, Enrique Maya, ha enviado a su homólogo de la localidad japonesa de Yamaguchi, Sumitada Watanabe, un ‘kamishibai’ elaborado por la Asociación de Amigos de este arte con sede en la capital navarra, que explica a través de una historia la importancia de formar parte del trazado del Camino de Santiago.
Este arte japonés consiste en contar cuentos de manera didáctica a través de láminas que tienen un dibujo en una cara y texto en la otra, de tal manera que el narrador puede leer el texto mientras los espectadores contemplan los dibujos, ha informado el consistorio pamplonés en una nota.
Advierte además que Pamplona y Yamaguchi cumplieron en 2020 cuarenta años como ciudades hermanas, pero la llegada de la pandemia ha imposibilitado cualquier tipo de celebración.
Con motivo del año Jacobeo, y de la mano de la Asociación de Amigos del Camino de Santiago, el Ayuntamiento ha apoyado la iniciativa de la Asociación de Amigos del Kamishibai en Pamplona, que consiste en crear uno de estos cuentos tradicionales japoneses sobre el Camino, en el que se busca explicar la importancia histórica que ha tenido tanto para la capital navarra como para el resto de la Comunidad foral formar parte de la ruta Jacobea.
El objetivo principal del kamishibai es acercar el Camino a la población infantil de Navarra.
La historia de este intercambio cultural arranca en el colegio San Juan de la Cadena de Pamplona, en el que hace ya 20 años una madre japonesa dio a conocer este recurso, y una profesora lo empezó a utilizar como recurso didáctico.
A raíz de esta iniciativa el kamishibai se empezó a divulgar también en otros centros. Ya en 2010, con motivo de la conmemoración del 30 aniversario del hermanamiento entre las ciudades de Pamplona y Yamaguchi, el Ayuntamiento navarro pidió colaboración al centro educativo para que interpretase el kamishibai ‘Fiesta’ en el acto oficial, y desde entonces este recurso ha estado muy presente en las relaciones entre las ciudades hermanas.
En 2015 se inició una colaboración entre el alumnado de San Juan de la Cadena y varios centros de la ciudad de Yamaguchi, gracias al cual se intercambian habitualmente los kamishibais que elaboran.
El ‘kamishibai’ que el Ayuntamiento de Pamplona ha remitido al consistorio de Yamaguchi se adentra en el paso del Camino de Santiago por Navarra a través de la historia de una familia formada por tres hijos –Mikel, de 10 años y sus hermanos mellizos Ainhoa y Unai, de 8 años- y sus padres Xabier y Miriam.
Juntos, se disponen a realizar el tramo de la ruta Jacobea que discurre en territorio navarro, entre Roncesvalles y Viana.
A través de las aventuras de esta familia, y de manera didáctica, se pretende acercar al público asiático las implicaciones que tiene el paso del Camino de Santiago por cada una de las localidades navarras, en un momento en el que la difusión de la ruta Jacobea es más necesaria que nunca debido al descenso de peregrinos que ha producido la pandemia.
Así, en las diferentes láminas se pueden apreciar puntos emblemáticos del peregrinaje, como la salida desde Roncesvalles, la entrada a Pamplona, el paso por su Plaza Consistorial, la llegada al alto del Perdón, o el recorrido por Puente la Reina, Estella, Los Arcos, Torres del Río o Viana.
También se transmiten momentos que, de otra forma, siempre están presentes en el camino, como las charlas entre los peregrinos, las paradas para hacer fotografías o los descansos junto al río.
Kamishibai, en japonés, quiere decir ‘teatro de papel’. Se trata de una forma de contar historias que se originó en Japón a comienzos de los años treinta del siglo pasado.
Con motivo de la gran depresión, muchos desempleados, para ganarse la vida, empezaron a vender chucherías en las esquinas de las calles más concurridas de Tokio, como una forma de atraer la atención y vender más surgió el kamishibai.
Suele estar dirigido a grupos de niños y niñas, y está formado por un conjunto de láminas que tiene un dibujo en una cara y texto en la otra. Su contenido, generalmente en forma narrativa, puede referirse a un cuento o a algún contenido de aprendizaje. Como el texto está en la parte posterior de las láminas, el ‘kamishibai’ siempre necesita un presentador o intérprete que lea el texto mientras los espectadores contemplan los dibujos.
La lectura del ‘kamishibai’ se realiza colocando las láminas en orden sobre un soporte, teatrillo de tres puertas que se llama ‘butai’, de cara al auditorio, y deslizando las láminas una tras otra mientras se lee el texto.
El germen de la Asociación de Amigos del Kamishibai surgió, en 2005, a partir de la gran difusión que empezó a tener el kamishibai, preferentemente en el ámbito escolar.
A un grupo de profesionales de la enseñanza se les unieron padres y madres entusiasmados con esta forma didáctica de contar historias y constituyeron la asociación con el objetivo de difundirla, facilitar la adquisición y el intercambio de ‘kamishibais’, atender las demandas para conocerlo mejor y compartir experiencias, explican las mismas fuentes.
- Los comentarios que falten el respeto y que no se ciñan al tema de la noticia, podrán ser eliminados.
- Cada usuario será el único responsable de sus comentarios.