Santos Cerdán, hasta hace pocos días uno de los dirigentes con más peso del PSOE y considerado una de las personas de máxima confianza de Pedro Sánchez, ha presentado este lunes su baja voluntaria como militante del partido, según han confirmado fuentes socialistas a la agencia EFE.
Asimismo y según los servicios de comunicación del Congreso de los Diputados han confirmado que ha renunciado de manera telemática a su acta de diputados, cuatro días más tarde de haberlo anunciado, por lo tanto, pudiendo haber destruido pruebas a lo largo de estas jornadas.
Por sus más de seis años en el Congreso, tendrá derecho a una indemnización de casi 20.000 euros, conforme al régimen de protección social de los parlamentarios. Cerdán accedió al escaño en mayo de 2019 y ha renovado su acta en dos elecciones, con un salario mensual actual de unos 5.400 euros.
La decisión llega en un momento especialmente delicado para el exsecretario de Organización, tras la aparición de un informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil que lo vincula presuntamente con la gestión de comisiones en el marco del llamado caso Koldo.
Cerdán abandona así todas sus responsabilidades políticas en medio de un clima de creciente tensión interna en el PSOE, que ha tenido que activar una solución de urgencia para cubrir su salida.
La Ejecutiva federal, reunida desde primera hora de la mañana, ha decidido nombrar un equipo de cuatro personas para asumir de forma interina las funciones de Cerdán hasta el próximo Comité Federal del 5 de julio.
La renuncia del cabecilla del PSN/PSOE le reportará una indeminización de casi 20.000 euros que saldrá del bolsillo de todos los ciudadanos.
La renuncia del navarro se ha producido antes de que el partido pudiera tomar medidas disciplinarias. De hecho, si no hubiera formalizado su baja, estaba previsto que la dirección socialista valorase hoy la apertura de un expediente sancionador, que en última instancia habría tenido que resolver la Comisión Federal de Ética y Garantías del PSOE.
El detonante de esta salida ha sido el informe remitido por la UCO al juez que investiga el caso Koldo, donde se menciona que Cerdán podría haber gestionado comisiones a favor del exministro José Luis Ábalos y de su exasesor Koldo García, en el contexto de los contratos adjudicados durante la pandemia.
Aunque Cerdán ha defendido su inocencia, su nombre ha quedado salpicado dentro de un escándalo que ya ha costado el puesto a varias personas vinculadas al partido.
La salida del dirigente navarro supone un nuevo revés para el PSOE, que se enfrenta a una crisis interna de gran calado tras los escándalos vinculados a varios de sus exdirigentes.
Con esta decisión, Santos Cerdán, que en su día fue clave en la reconstrucción del liderazgo de Pedro Sánchez y pieza central en las negociaciones con partidos como Junts, pone fin a una larga etapa en la primera línea política.