La presidenta del Gobierno de Navarra, María Chivite se ha negado a defender a su consejero de Salud, Fernando Domínguez, después de que el portavoz parlamentario del PSOE de Navarra y secretario de organización socialista, Ramón Alzórriz, acusara al departamento de tener un problema de gestión.
El portavoz parlamentario del PP, Javier García, en una pregunta oral dirigida a la presidenta en el Pleno del Parlamento de Navarra, le ha pedido bien que desautorice al portavoz socialista, bien que cese al consejero. Es decir, que se posicionara de acuerdo con el portavoz de su grupo, que asegura que la gestión de Geroa Bai al frente de la sanidad navarra es deficiente, o bien, que defendiera la gestión del consejero que ella mismo nombró para dirigir la sanidad navarra.
Chivite no ha hecho ni lo uno ni lo otro. Ha dado la callada por respuesta, y ha mandado al consejero Domínguez a contestar con una serie de vaguedades que, ni respondían a la pregunta del Partido Popular, ni aportaba nada nuevo a la deficiente situación de las listas de espera en Navarra.
Más tarde, en otra pregunta, Alzórriz, sin desdecirse de sus palabras contra Domínguez, ha dicho que al PSOE "no nos encontrarán en la confrontación" ni "en la mentira y los bulos". Ha defendido que "este es nuestro Gobierno, en su conjunto, más allá de la filiación política de los consejeros de sus departamentos".
