María Chivite ha vuelto a subirse el sueldo en 2024 con el permiso de sus socios de Bildu, según se detalla en el proyecto de Presupuestos del Gobierno de Navarra para el próximo año. La presidenta socialista percibe un aumento del 2,5% en su retribución anual, pasando de los 80.955 euros que cobraba a comienzos de 2024 a los 82.975,06 euros que cobra en la actualidad, tal y como aparece reflejado en las cuentas públicas.
Según explica el Gobierno de Chivite, la presidenta cobra más porque a su sueldo de presidenta se le ha aplicado el incremento del 2,5% que ella propuso y aprobó para los funcionarios públicos en Navarra, al igual que hizo Pedro Sánchez con los funcionarios del Estado. Esta subida de sueldo se suma a la que ya se aplicó a sí misma en 2022 en los presupuestos de 2023, cuando se subió la nómina un 3,5 por ciento, pasando de cobrar 75.939,36 euros brutos anuales a cobrar 78.217,54.
Pero sus subidas de salario no se quedaron ahí. En el presupuesto de 2024, negociado el año pasado por estas fechas, la socialista decidió, también con el apoyo de sus socios, que debería cobrar más, y se subió el sueldo desde esos 78.217,54 euros a los 80.955 que cobraba hasta que se ejecutó la mencionada subida.
La socialista, que cuando llegó al cargo cobraba un salario bruto de 73.786,30 euros brutos se ha subido en cinco años de presidencia el sueldo en más de 9.000 euros, algo que el resto de los trabajadores en Navarra tardarían varios lustros o décadas en conseguir.
Este incremento se suma a los aumentos previstos para otros presidentes autonómicos, entre ellos el de Galicia, Alfonso Rueda, quien también subirá su sueldo en un 2,5%. Sin embargo, la presidenta de Navarra destaca por el hecho de que la subida de su salario se producirá con el respaldo de los proetarras de Bildu, uno de sus principales socios en el Gobierno, junto a los nacionalistas vascos del PNV y la ultra izquierda radical de Contigo Navarra.
Este aumento salarial se produce en un contexto en el que muchos otros presidentes autonómicos, como los de Madrid, Canarias y Baleares, han decidido congelar sus salarios o no han especificado aumentos para 2025 en sus respectivos presupuestos.
