El verano, las fiestas de los pueblos y las vacaciones parlamentarias en un "inhábil" mes de agosto hacen que la actualidad política sea casi inexistente en Navarra estos días. De ahí que no falten iniciativas desde los partidos que reclamen el foco de atención mediática en una situación de carencia de noticias de carácter político. Lo que tal vez no esperan los votantes del centro derecha en Navarra es que sus representantes políticos se enzarcen en discusiones con tanta facilidad.
En este contexto encaja la rueda de prensa que ofreció la presidenta de UPN, Cristina Ibarrola, este miércoles en Pamplona en la que criticó la gestión socialista del año que llevamos de legislatura, pero en la que dejó abierta la puerta a posibles pactos con el partido de Chivite en el futuro.
Según dijo, "estamos siempre dispuestos a escuchar, a acordar no solo con el PSN sino con los partidos que compartan con nosotros cómo solucionar los problemas de Navarra". Todo ello, a pesar de que UPN mantiene una ruptura de relaciones con el PSN desde la moción de censura que desalojó a la propia Ibarrola de la alcaldía de Pamplona para que los socialistas se la sirvieran en bandeja de plata a los proetarras de Bildu.
En el Partido Popular de Navarra, el diputado Sergio Sayas vio la oportunidad de colocar su mensaje en la huérfana actualidad informativa política y escribió este jueves un tuit replicando a Ibarrola, asegurando que "no están las cosas para pactos con Chivite" y que "lo que hay hacer es ser su alternativa".
Las palabras de Sayas consiguieron su espacio en los medios, por lo que UPN ha vuelto a la carga alimentando la fractura de la derecha en Navarra y respondiendo al tuit del diputado con otro tuit: "Es una pena ver a un representante político del PP atacar a la presidenta de UPN manipulando y mintiendo. Afortunadamente está la hemeroteca y en Navarra nos conocemos todos. El único protagonismo que le queda a Sayas en Navarra es atacar a UPN".
Y mientras tanto, en la sede del PSN-PSOE se frotan las manos, conscientes de que con sus adversarios políticos a la gresca, la legislatura será sencilla de sacar adelante.
Así las cosas, Chivite se frota las manos ante el servilismo de Contigo Navarra y la fractura de la derecha en Navarra y sabe que con seguir blanqueando a Bildu y haciendo concesiones al nacionalismo llegará sin problemas a las elecciones de 2027.
