El regionalista Javier Esparza está convencido de que va a ser el próximo presidente del Gobierno de Navarra. Lo dice con total confianza en que así sucederá y en que las mayorías resultantes de las urnas le permitirán articular un gobierno "que devuelva la prosperidad a Navarra" después de ocho años "en los que se ha vivido de las rentas de cuando gestionó UPN y de dos gobiernos que han deteriorado la calidad de vida y el bienestar de los navarros".
Así lo ha comentado en una entrevista mantenida con NAVARRA.COM, en la que ha analizado cómo ha transcurrido la campaña y ha tocado los principales temas de interés que afronta Navarra en las próximas elecciones del domingo 28 de mayo.
Javier Esparza defiende que los datos son tan tozudos como la cruda realidad, "por más que Chivite quiera maquillarlos", pero hace ocho años "Navarra era la comunidad que menos paro tenia y ahora somos los octavos que más paro tenemos. Teníamos un sistema público de salud que era el mejor valorado, ahora es el séptimo. Tenemos las peores listas de espera de la historia y la presión fiscal más alta que nunca", esgrime el candidato, que sostiene que "de ninguna manera eso puede ser considerado una buena gestión".
Un Esparza que no es ajeno a la situación social de la Comunidad foral en la que "se está incrementando la pobreza severa y en la que la Renta Garantizada no funciona". Un candidato que contempla con desazón cómo en ocho años no se ha hecho prácticamente ni una sola infraestructura. "Al Canal de Navarra, desde el año 2015 que salió UPN del Gobierno de Navarra no se le ha dado ni una palada de tierra para que el agua llegue a la ribera, y han pasado 8 años. El Tren de Alta Velocidad, lo único que se ha movido es el acuerdo que UPN firmó con Mariano Rajoy, que es lo que se está ejecutando ahora".
El candidato regionalista salpica prácticamente toda la conversación con este periódico de datos que refrendan por qué Navarra ha dejado de ser la envidia del resto del país. Según Esparza porque en estos ocho años "Bildu ha controlado y tomado las decisiones más importantes, la legislatura del cuatripartito desde dentro del gobierno, y esta, desde fuera, pero teniendo la llave".
Lo que le duele, y así lo asegura, es que al PSN todo eso le dé igual por aferrarse al sillón. "Chivite lo que quiere es seguir con pactos con la izquierda radical abertzale. En 2019 engañó a todo el mundo diciendo que no iba a pactar con Bildu y terminó siendo presidenta gracias a ellos y con pactos de legislatura".
Esparza tiene claro que "votar al PSN es votar acuerdos con Bildu, porque María Chivite, si puede, le va a dar la alcaldía de Pamplona a Asirón, si tiene que meter consejeros de Bildu en el Gobierno, los meterá y si tiene que poner una alfombra roja a Arnaldo Otegi, se la pondrá para que entre en el Palacio de Navarra". Así, lamenta que "este Partido Socialista" esté dispuesto a dejar la gobernabilidad en manos de quienes han incluido en sus listas electorales a terroristas condenados.
"Han incluido etarras y terroristas porque se sienten orgullosos de ellos y de lo que hicieron. Es un reconocimiento a unas personas cuyo único mérito es haber formado parte de una banda terrorista. Por eso, para mi, es indigno un acuerdo con esta formación, que debería estar inhabilitada política y socialmente, y no estar siendo blanqueada por la conveniencia de Pedro Sánchez y de Chivite", subraya el candidato.
En este sentido, considera que "este PSN es irreconocible". "Los socialistas han defendido con nosotros la libertad y la democracia en esta tierra. Tenían que mirar debajo del coche, como miraba yo. Han llevado escolta, como hemos llevado los demás. Esta dirección del PSN hace que el PSOE haya renunciado a sus principios y sus valores más esenciales, y lo hacen por mantenerse en el poder; y yo soy de los que piensan que no se puede estar en el poder a cualquier precio".
Este es el motivo por el que asiente que el Partido Socialista va a perder muchos votos en las elecciones del domingo. "Es inexplicable que haya votantes socialistas que pasen todo esto por alto. Pero por eso precisamente también hay un 30 por ciento de votantes socialistas que no va a votar a María Chivite porque se sintieron engañados en el 2019 cuando se les dijo que no iba a pactar con Bildu y se han pegado cuatro años viendo cómo les estafó".
Y asegura que le duele que "el otro 70 por ciento no sea consciente de lo que representa normalizar a Bildu. Esto no pasa en ninguna parte del mundo, Incluir terroristas en listas electorales para prestigiarlos, como un reconocimiento, nadie lo puede defender y por eso creo que va a haber muchos socialistas que no van a ir a las urnas, o que van a votar muy cómodos a UPN".
El presidente de UPN es consciente de que el voto del centro derecha en Navarra va a concurrir fraccionado a los comicios, pero reitera que "fue el PP el que se cargó la coalición Navarra Suma", concretamente, "fue el señor Tellado, el número 3 del Partido Popular, que en una entrevista le preguntaron si Navarra Suma estába muerta y respondió que el PP sólo aspira a presentarse con sus propias siglas en Navarra. Por lo tanto, nosotros nos enteramos por la prensa de la ruptura".
Por eso, y frente al discurso del Partido Popular, Esparza resalta que "representamos a una fuerza política que está en todos los pueblos de Navarra, representamos al primer partido de Navarra y estoy seguro de que vamos a ser capaces de concentrar en torno a UPN el voto de todos aquellos que en al año 2019 querían que Javier Esparza fuera presidente de Navarra; y además vamos a incorporar a esa mayoría votantes que votaron al PSN y que se sienten engañados por el acuerdo con Bildu y por la nefasta gestión de este gobierno"
Y alude a las encuestas internas que manejan que dicen que "vamos a ganar con holgura las elecciones, que el PSN va a bajar, que Geroa Bai va a bajar, que Bildu va a crecer y que va a haber otro juego de equilibrios que hará que la única alternativa real a presidir el Gobierno de Navarra sea UPN", mientras que "el PP va a seguir siendo lo que ha sido siempre en Navarra, un partido pequeñito".
Si se cumplen las expectativas de los regionalistas, "vamos a tener una oportunidad real de gobernar Navarra en solitario" Seguramente no con mayoría absoluta, pero sí desde la fortaleza de la lista más votada. Aspiro a gobernar Navarra en solitario e intentar llegar a acuerdos con unos y con otros", apunta.
Para ello, Chivite tendría que renunciar a presentar su candidatura a la presidencia, algo que "no decidirá ella". "El PSN no toma las decisiones. Las toman en Ferraz. Y el mensaje de la sociedad navarra va a ser claro. Va a castigar al Partido Socialista por sus pactos con Bildu. Eso va a hacer reflexionar al socialismo en Navarra. También va a ser un mensaje muy claro para Pedro Sánchez. Hay elecciones en diciembre, Creo que al PSOE le perjudica electoralmente un acuerdo en Navarra con Bildu. Vamos a ver qué pasa, pero si conformamos una mayoría lo suficientemente potente, creo que vamos a tener la posibilidad real de gobernar alcanzando acuerdos con unos y con otros".
Además, se muestra convencido de que el programa que han elaborado es lo suficientemente atractivo como para recabar el apoyo suficiente para conseguir su objetivo. "La primera decisión será la de bajar los impuestos. Vamos a bajar el IRPF a todos los navarros, en todos los tramos, y vamos a hacer que Navarra sea atractiva fiscalmente de nuevo. Ningún navarro va a pagar más impuestos que el resto de los españoles por vivir en Navarra". Así, subraya que "haciendo eso hemos sido capaces de tener unos servicios públicos de primera calidad".
Otro de los pilares de su programa será "reducir las listas de espera un 65%, vamos a sacar a 45.000 personas de esas interminables listas que ha generado la infeciacia del Gobierno del Chivite y a garantizar que cuando vayas al médico, tú elijas cómo quieres ser atendido, si presencialmente o de forma telemática".
Todo esto la hará, si gobierna, "desde la racionalidad" de un Gobierno ajustado en cuanto a consejerías y cargos: "Me he comprometido a modificar la ley y a que mi gobierno no tenga más de 10 consejeros y una estructura que no sea una agencia de colocación, porque este gobierno de Chivite nos cuesta 27 millones de euros más que el anterior. Hay 103 nuevos cargos puestos a dedo, se ha convertido en una agencia de colocación de amigos y de pago de favores".
Esparza termina la conversación lanzando un mensaje a quienes aseguran que está buscando un sillón en un gobierno conjunto con el Partido Socialista: "No quiero un gobierno conjunto. Quiero un gobierno en solitario. No voy a pactar con el PSN. Lo he dicho desde el minuto uno. Queremos ser alternativa y la alternativa es UPN. El PP sí acaba de decir que está dispuesto a hacer presidenta a María Chivite, pues lo tendrá que explicar Feijoo, que es quien lo dijo, por mucho que venga Tellado o García a decir lo contrario". "Nosotros no vamos a apoyar ningún gobierno que no sea de UPN. Somos alternativa. Gobernaremos, o no, pero no vamos a hacer ninguna cosa rara".
