El secretario general del PSOE y presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que ha arropado a los candidatos socialistas navarros en las próximas elecciones autonómicas y municipales del 28 de mayo, ha defendido como “el mejor aval” la labor del Ejecutivo navarro de María Chivite, como a su entender lo demuestra la respuesta dada por su gobierno a la crisis, alejada de la “respuesta neoliberal” que en su día dio el PP.
Se da la circunstancia de que Navarra acaba de conocer que la legislatura terminará con más paro que cuando comenzó, que tiene unas desorbitadas listas de espera en sanidad y que crecen a pasos agigantados, que afronta impasible cómo el Gobierno de España favorece a la planta de Volkswagen en Martorell en detrimento de la de Landaben, poniendo en peligro miles de puestos de trabajo; y sobre todo, que ha blanqueado con sus pactos a los que nunca han condenado el terrorismo de ETA.
Tras el anuncio de la próxima aprobación en el Consejo de Ministros de 1.300 millones de euros “para reforzar la Formación Profesional en nuestro país”, ha avanzado además su intención de apoyar a la sanidad pública, con la renovación de los centros de Atención Primaria.
Durante el acto, la presidenta de Navarra, María Chivite, ha asegurado que el PSN está “en disposición de ganar las elecciones” y con ello “tendremos un gobierno mejor porque el partido socialista será más fuerte”, ha dicho tras definir “la igualdad, la solidaridad y la justicia social” como identidad de los socialistas.
“Este es nuestro momento”, ha dicho convencida tras defender el bagaje de esta legislatura, como el despliegue de la cobertura digital, la construcción de un ecosistema de innovación atractivo, el impulso de infraestructuras, la apuesta por la FP Dual o la reducción del abandono escolar, con “acuerdos siempre en beneficio de la ciudadanía navarra a la que nos debemos”.
Con las encuestas que “señalan una derecha dividida, peleada internamente”, Chivite ha augurado que el de UPN será “el presidente de UPN menos votado” porque “no tienen proyecto ni liderazgo”, frente al modelo socialista que “aúna crecimiento económico y cohesión social, que trabaja por la convivencia y ve en la pluralidad de nuestra tierra una riqueza y no un problema”.
Con ello, ha avanzado “cuatro retos” para esta próxima legislatura, que pasan por un Plan de Reindustrialización, la reforma de la Atención Primaria, la apuesta por la vivienda protegida hasta las 15.000 en 2027, y la construcción de la Segunda fase del Canal de Navarra y de la conexión del TAV con Europa.
Por su parte, la candidata a la alcaldía de Pamplona, Elma Saiz, tras casi 4 años como consejera de Economía y Hacienda, “los más intensos de mi vida”, ha mostrado su deseo de “recuperar el espíritu de Julián Balduz (alcalde socialista en la transición), que hizo moderna y tolerante a Pamplona”, en un mensaje de especial interés cuando en esta legislatura ha gobernado la coalición de UPN, PP y Ciudadanos, por lo que la ciudad “no se merece seguir envuelta en un pasado intolerante”.
“UPN es igual a polémica y a parálisis”, ha dicho convencida de que “tienen miedo al cambio real que los socialistas representamos en Pamplona”, al tiempo que ha presentado como prioridades de sus acciones “las políticas de igualdad, la erradicación de la violencia de género y también la proyección económica de Pamplona”. “He venido sin ataduras y con ilusión, he venido a ganar para ser la alcaldesa de todos y de todas”, ha concluido Saiz.
