Representantes de Cocemfe Navarra (Confederación Española de Personas con Discapacidad Física y Orgánica) han denunciado en comisión parlamentaria las "desesperantes listas de espera" existentes en la sanidad pública y han destacado que "la espera nos está quitando la vida, literalmente".
Cristina Mondragón, presidenta de Cocemfe Navarra, ha criticado en sesión de trabajo las listas de espera de la sanidad navarra, que afectan a todos los pacientes, "en especial quienes tienen una salud más precaria", que son las personas con discapacidad y/o enfermedades crónicas.
"A nadie le gusta esperar, y mucho menos en la atención sanitaria, pero estas esperas impactan en mayor medida en las personas con enfermedades crónicas y con discapacidad, quienes tienen una salud más vulnerable", ha subrayado.
Mondragón ha declarado que las cifras "no muestran la magnitud del problema" y en este sentido ha indicado que enero se cerró con 59.981 personas en espera de una primera consulta con el especialista.
Hay 8.258 pacientes en espera de una intervención quirúrgica y "lo peor", ha dicho, es que "las cifras no detallan el problema, ya que solo muestran las personas que están esperando una primera visita y de aquellas que están dentro del propio sistema no hay cifras".
"Pero no se trata solo de una cifra, ya que estos retrasos impactan directamente en la salud y en la autonomía de muchas personas con discapacidad, enfermedades crónicas o patologías degenerativas, en salud física y también mental", ha comentado.
La presidenta de Cocemfe Navarra, quien ha resaltado que a la espera se une "la incertidumbre, el miedo y la falta de información", ha señalado que hay "pacientes de primera y de segunda" y los de primera son "quienes pueden pagarse una consulta privada y evitar así las listas de espera".
Se trata, ha agregado, de un problema que "tiene muchas aristas" y una de ellas "claramente es la reducción del personal en todas las especialidades" y sobre todo "una gestión ineficaz de los recursos actuales, que empuja el gasto y las listas de espera".
Al respecto, ha afirmado que la Atención Primaria está en "colapso" y la especializada "también tiene fisuras".
Mondragón ha asegurado que el tejido asociativo "está siendo el soporte del propio sistema de salud", ya que hay derivaciones de los profesionales sanitarios a las asociaciones. "No podemos ser sustitutos de este sistema, cuando además no están siendo incrementados los recursos con los que contamos", ha destacado.
Edurne Jáuregui, trabajadora de Cocemfe, entidad que agrupa a 17 organizaciones, ha explicado que la confederación abrió el año pasado "un proceso de reflexión y trabajo" sobre el sector y especialmente sobre las listas de espera y este año va a poner en marcha la campaña "Espero y desespero".
En Navarra, ha apuntado, esta red asociativa atiende a 36.000 personas, 41.000 incluyendo a aquellas con discapacidades no reconocidas, un 70% de las cuales son físicas y orgánicas que necesitan diferentes especialidades.
Jáuregui ha indicado que éste es un problema que va en aumento por la propia evolución demográfica. La atención a los crónicos, ha explicado, supone el 70% de las consultas de Atención Primara y el 60% de los ingresos hospitalarios.
"Hay que solucionar este tema ya antes de que se desborde, si es que no se ha desbordado ya", ha declarado Jáuregui, quien ha considerado que la covid "ya no sirve de excusa para afrontar la situación actual".
Por su parte, Cristina Guerra, diagnosticada de cáncer de mama hace más de cuatro años, ha censurado que en la sanidad pública navarra hay "meses de retraso en las consultas de los especialistas" y hasta seis meses de retraso en las mamografías, lo que genera en las pacientes sentimientos de incertidumbre, miedo y angustia.
Guerra ha apelado a los parlamentarios navarros, a los que ha señalado que "ustedes deberían estar manos a la obra buscando soluciones y no ser cómplices de este despropósito" y les ha animado a "trabajar juntos para que esta sanidad pública navarra vuelva a renacer".
