El músico, ensayista y poeta navarro Ramón Andrés ha reunido por primera vez toda su poesía y aforismos en un único volumen, en el que, como ha dicho el propio autor, "prácticamente todo es inédito, incluido el libro de poesía más extenso que he escrito nunca".
Andrés, que fue galardonado con el Príncipe de Viana de la Cultura en 2015, reconoce en una entrevista con Efe que estuvo catorce años sin escribir y "por circunstancias personales, viví una nueva etapa y eso parece que me destapó y comencé a escribir otra vez poesía, porque antes había escrito en cuentagotas".
Además de que casi todos los poemas son inéditos, también son nuevos los dos libros de aforismos de este volumen, que ha editado Lumen, y que "siguen ahondando con otro talante las mismas preguntas que plantean los versos".
La oportunidad de publicar ahora poesía y aforismos vino más del deseo del editor Andreu Jaume, con el que vio que "se podía reunir un volumen coherente".
Autor de obras como "La biblioteca de Bach", "El luthier de Delft" o el "Diccionario de mitología, música, magia y religión", Ramón Andrés (Pamplona, 1955) considera que "
ensayo y poesía siempre han coexistido, conviven y se complementan. A veces escribo algo especulativo porque quizá tenga influencia del ensayo".
Sin embargo, "después de escribir un diccionario de música y mitología de 1.800 páginas, me gustaba escribir aforismos que son de una línea o dos", comenta Andrés, y utiliza como analogía la del compositor que "tras escribir una sinfonía compone una pieza para piano de un minuto". De sus aforismos,
críticos con la sociedad que le ha tocado vivir, Andrés comenta que "es un género muy distinto de la poesía, si bien podría ser una extensión de aquella".
Andrés se siente
atraído por "la condensación del lenguaje" y en cambio se siente incapaz de escribir una novela. "Leo ensayo y filosofía, leo poca literatura y creo que no tendría maña, y por eso no puedo más que admirar a ensayistas como Umberto Eco que también construyen sus novelas".
Tanto en sus poemas como en sus aforismos, rápidamente se detectan "los antepasados maestros por los que siento admiración", nombres como
Kant, Eliot, Whitman, Dylan Thomas, Bach. Joseph Brodsky, J.V. Foix, Ausias March o
Pascal. "Todo lo que lees y aprendes se convierten en maestros y no se pueden desdeñar a los maestros, sean de la línea que sean".
"UN ESCRITOR NO PUEDE ESTAR AISLADO DE LO QUE SUCEDE EN SU TIEMPO"
Opina el autor que "alguien que escriba hoy no puede estar aislado de lo que sucede en su tiempo, y este tiempo es muy frágil; se tienen que decir las cosas, aprovechar para criticar pero no en un sentido fácil del término, sino para poner de manifiesto las cosas que no funcionan". Lamenta en este sentido Andrés "la pérdida de la ciudadanía que nos ha convertido en clientes del sistema".
Otros aforismos son más mundanos como aquel que recuerda al alpinista que la meta no está arriba, sino abajo. "La ironía puede ser una inocente arma de defensa, no de ataque". Andrés se considera "disidente" en muchos aspectos y justamente "desde la disidencia escribo y es donde me siento bien" y situado en esa posición critica "la inmadurez de los políticos españoles que tienen una idea rudimentaria de la política".
Precisamente, el poeta y músico siente que en la política española "no hay ideas, son todo estrategias de partido, que nada tienen que ver con la política" y aún va más lejos cuando dice: "La economía ha arrasado la política, que es el verdadero poder, los políticos han perdido todo el lenguaje".
Disiente Andrés de aquellos que dicen que los intelectuales no se pronuncian, no se implican: "Creo que
la gente debe pensar por sí misma, no necesitan de un intelectual que les aleccione, pues un intelectual que aleccione lo tiene todo perdido".
Desde esa posición, considera que "se puede denunciar al
ex ministro Wert por su obcecación por eliminar las humanidades, sacar la filosofía del bachillerato, quitar la música de los estudios primarios porque la música distrae, ejemplos que denotan que detrás de esas decisiones hay una ideología: dejar a la gente sin argumentos, porque cultivar la ignorancia es rentable para el sistema y por eso el PP, tan corrupto, sigue ganando las elecciones incomprensiblemente".
Tras esta publicación, en un mes Andrés
publicará un ensayo en Acantilado, "Pensar y no caer", en el que se implica más desde un punto de vista social, y en el que desarrolla un tema por capítulo a partir de un cuadro, una película o un libro.