El octavo encierro de las fiestas de San Fermín celebrado con toros de Miura en Pamplona ha dejado momentos de gran peligrosidad y, especialmente, un momento de auténtico pavor en la curva de la Estafeta.
Uno de los toros de Miura se ha lanzado hacia el vallado de la curva donde habitualmente se coloca el pastor Miguel Reta y ha enganchado a un conocido corredor que hace sólo unos días fue protagonista en las páginas de este periódico por un reportaje que tuvo una gran repercusión.
Alberto Guillamón, más conocido 'Torrechiva', corre todos los días con las cenizas de su hijo fallecido y que también corría el encierro de San Fermín. Habitualmente lo hace en el tramo de la curva de Santo Domingo y, aunque cuenta ya con 68 años, no falla ninguna mañana en las carreras de San Fermín.
Lo cierto es que este domingo, en el último encierro del 14 de julio con toros de Miura, uno de los animales se ha lanzado con sus pitones hasta la zona del vallado donde el corredor ese protegía, unos metros antes de la curva, y lo ha cogido con gran violencia.
El toro ha arrastrado a Torrechiva con sus pitones y, por un momento, ha parecido que le podía haber herido, pero finalmente lo ha encunado entre sus cuernos y, tras varios golpes, ha podido zafarse del animal.
EL ENCIERRO MÁS ESPECIAL DE UN PADRE EN SAN FERMÍN
El encierro de San Fermín de mayor recuerdo de este hombre se celebró el encierro del 14 de julio de 1997 con toros de la ganadería El Pilar. Fue en esa carrera en la que Guillamón vivió un momento con su hijo que lleva grabado a fuego en el corazón. De ella queda la reminiscencia de una fotografía en la que se ve correr a padre e hijo juntos en la zona del callejón. "Mi hijo hizo ese día una carrera espectacular", constata el progenitor.
El 29 de junio de 1999, un fatal accidente tráfico segó la vida de 'Torre' y dejó huérfanos a muchos aficionados taurinos. Apenas faltaba una semana para San Fermín y su padre no se vio con fuerzas para afrontar la carrera en Pamplona. "Sólo he faltado esa vez", subraya Guillamón.
En realidad, desde el fallecimiento, padre e hijo han compartido infinidad de encierros. Guillamón siempre corre con las cenizas. "Eso es sagrado. Lo llevo a todas partes. Es una manera de sentirlo cerca y estar con él", indica.
- Los comentarios que falten el respeto y que no se ciñan al tema de la noticia, podrán ser eliminados.
- Cada usuario será el único responsable de sus comentarios.