La Feria del Toro de San Fermín se cerró con una puerta grande de pocos quilates para Jesús Enrique Colombo, el torero venezolano que cortó tres orejas a sus toros de Miura en una festejo largo y de excesivo triunfalismo, donde Manuel Escribano también cortó una oreja al quinto de la tarde.
La corrida de Miura tuvo un poco de todo, especialmente sosos y mansos fueron los primeros toros de la tarde, pero la corrida mejoró en nobleza y movilidad en los dos últimos, especialmente en el sexto, un toro muy pronto en sus acometidas, que fue con alegría al caballo y que repetía, aunque sin humillar en la muleta de Colombo.
Aprovechó el desplazamiento del toro Colombo para entretenerse en banderillas, en un tercio largo y para citar al toro sacando ese punto de emoción que no había existido en toda la tarde. Mató en ese último toro Colombo a la primera, el toro cayó a plomo y se pidieron las dos orejas en una faena en la que no hubo mucho de lo que recordar.
El primer toro de Colombo no se empleó en el caballo, aunque tuvo brío en banderillas y en el inicio de la faena. Fue a peor según avanzaba la faena y no tuvo recorrido, buscaba a mitad de embestida al torero. Mató a la primera y la presidencia concedió una oreja festiva sin que hubiera petición mayoritaria.
Antonio Ferrera se las vio con un toro alto y soso, pero noble de Miura, al que apenas pudo intentarle algunas tandas sin mucha transmisión, pero sí con emoción. El toro fue a menos durante la lidia y el interés fue bajando.
Apenas pudo hacer nada el torero con un complicado quinto, inaccesible, complicado y sin ninguna posibilidad,.
Manuel Escribano recibió a portagayola a su primer toro de Miura, con la mala suerte de que se partió un pitón en el siguiente encuentro en un burladero. En su sustitución salió un sobrero de Cebada Gago para olvidar, manso, desclasado y con muy mala idea. Hizo lo que pudo Escribano con decisión y ganas.
El quinto de Miura se empleó en el caballo y fue al montado largo. Llegó sin fuerzas a la muleta después del tercio de banderilla protagonizado por el propio matador. Tuvo clase el toro, pero careció de emoción y casta para la faena de muleta, donde Escribano hizo lo que pudo. Mató a la primera de una buena estocada y la presidencia concedió una más que generosa oreja.
Seis toros de Eduardo Miura: grandes, soso el primero, manso el sobrero que hizo segundo de Cebada Gago, desclasado el tercero, complicado el cuarto, noble sin fuerza el quinto, con movilidad el sexto.
Antonio Ferrera: silencio y silencio
Manuel Escribano: silencio y oreja.
Jesús Enrique Colombo: oreja y dos orejas.
El último toro de San Fermín corresponde a Jesús Enrique Colombo, es un toro de Miura, cárdeno de 645 kilos de nombre Pandereto.
Un toro muy bonito de lámina, nada que ver con los toros anteriores, más armónico. El toro ha empujado en el caballo en el primer encuentro, se ha dormido en el segundo puyazo, pero ha ido con ganas.
Quite y lopecinas con el capote en el quite de Colombo, que coloca también banderillas, aprovechando el galope del toro desde lejos. Alarga el tercio de manera excesiva, convierte un momento de interés en algo un poco plomizo.
Brinda al público el último toro de San Fermín. El toro se viene de largo y con mucha fiereza y su punto de clase. Se ha desplazado muy bien el toro.
No baja la cara el toro, pero es muy pronto en la muleta. No lo hace con excesiva clase, pero Colombo puede sacar algo interesante, sobre todo porque ya tiene una oreja
Alarga la faena Colombo, intentado exprimir al máximo. Va a matar al toro casi en la puerta de toriles.
Ha dejado una estocada entera a la primera y el toro rueda de forma inmediata.
Petición y ¡dos orejas para Colombo! que saldrá por la puerta grande.
Pesa 555 kilos el quinto de la tarde, se llama Dobladores y en negro. Lo quiere recibir Manuel Escribano en la puerta del toril de rodillas con una larga cambiada, pero el toro sale distraído hace la zona de los tendidos de sol de las peñas. Finalmente, tras una vuelta al ruedo, le da una larga cambiada.
Ha empujado el toro en su primer encuentro en el caballo. Vuelve también a embestir al caballo en el segundo encuentro, al que ha ido con cierta distancia.
Coloca banderillas Escribano, con un par muy aplaudido al quiebro y pegado a las tablas.
Cita al toro en los medios y se lo pasa por la espalda. El toro se mueve, aunque poco poco se ha venido a menos, tampoco con malas intenciones.
Mata a la primera.Petición no mayoritaria, pero siguiendo el mismo criterio, la presidenta concede la oreja.
¡Una oreja para Manuel Escribano!
El toro de la merienda pesa 620 kilos y corresponde a Antonio Ferrera. Se llama Chirrino y es cárdeno.
No se emplea el toro en el caballo. Se le cuela el toro a Ferrera, protesta en la muleta, pero está firme el diestro, Un toro muy complicado, que no transmite y con el que no hay mucho que hacer.
Deja una estocada completa y baja a la primera. El toro dobla, se agradece la rapidez.
El tercer toro de la tarde es un castaño de Miura de 600 kilos que corresponde a Jesús Enrique Colombo.
El toro no se ha empleado mucho en el caballo, aunque ha empujado con algo de fijeza en el primer encuentro.
Comparten de nuevo banderillas Colombo y Escribano, mejor el venezolano que ha colocado un par al violín.
Le ha costado una eternidad a Colombo empezar la faena desde el último par de banderillas. El toro mete la cara y va a la muleta con alegría.
Ha ido el toro a peor, en especial por el pitón izquierdo, el toro busca a mitad de la embestida.
Mete una estocada entera pero caída a la primera, que hace doblar al toro a la primera.
¡Una oreja! La petición no era ni mucho menos mayoritaria y la faena tampoco lo merecía.
Protagonista el palco, la concejal Marina Curiel se equivoca.
Ha salido como sobrero el toro Sabanito, sobrero de Cebada Gago, de 530 kilos.
Al igual que sus compañeros del día 8 de julio, este toro de Cebada Gago sale suelto del caballo y busca la querencia. Ha manseado mucho el toro en el caballo, de forma reiterada.
Banderillean el toro Manuel Escribano y Colombo. Lástima que Ferrera ya no ponga banderillas. Ha sido un poco deslucido el tercio por la condición del toro, pero el público ha disfrutado.
Comienza Escribano de rodillas y trata de embarcar al toro con la muleta. Lo va sacando a los medios, pero el toro embiste casi por obligación y protesta.
El toro busca al torero y ya no es posible hacer mucho, le desarma.
Deja Escribano con mucha dificultad una estocada trasera, a punto de ser prendido. Tiene que descabellar.
Silencio para Escribano.
Ha salido el segundo toro de Miura, de nombre Tahonero, cárdeno de 650 kilos. Lo ha recibido Manuel Escribano de rodillas en la puerta de toriles.
Nada más ir a un burladero se ha partido el pitón derecho y la presidencia ha sacado el pañuelo verde.
Una pena porque era un toro muy bonito, el más pesado de la feria.
Sale el primer toro de Miura, castaño, de 640 kilos. Lo recibe Ferrera con su característico capote verde.
Es un toro muy alto, que se ha dejado pegar en el caballo sin emplearse. Buen par de Miguel Murillo ante este toro alto de Miura.
Brinda al público Antonio Ferrera, mientras el toro mete la cabeza entera por encima del burladero. El toro embiste con desgana, es bastante soso, pero no tiene mala idea.
Mata de una estocada atravesada y acierta con el descabello a la segunda.
Jesús Enrique Colombo se convirtió el pasado año en el primer torero en salir a hombros con una corrida de Miura, toreando en terna, desde la temporada 2017, cuando lo había logrado Rafaelillo. Además se convirtió en el primer torero venezolano en cortar dos orejas (una y una) a esta ganadería en todo el siglo XXI.
Nada más salir el primer Miura el 14 de julio del año pasado, la plaza se quedó sin respiración: Rubén Pinar fue cogido dramáticamente por un Miura de 615 kilos y lo estrelló contra el suelo como un pelele. Pinar quedó inconsciente y fue trasladado rápidamente a la enfermería, quedando la corrida en mano a mano.
Manuel Escribano estará ligado para siempre a Miura, con la que ha cuajado varias de las mejores actuaciones de su carrera. En 2013 llegó su renacer tras desorejar a ‘Datilero’ en Sevilla y para la memoria queda su faena en La Maestranza a ‘Cuajadito’ en 2021. Escribano fue, además, el primer torero en la historia en indultar un Miura (Utrera, 2019).
Celebra 20 años como matador de toros y llega a Pamplona tras una heroica tarde en Sevilla: su primer toro le cogió dramáticamente, fue operado en la enfermería sin anestesia y volvió al ruedo para cortar dos orejas a un toro de Victorino Martín.
El sevillano va a hacer su séptimo paseíllo en San Fermín. En sus 20 años como matador ha cortado aquí 4 orejas, ha abierto una vez la Puerta Grande y ha lidiado cinco ganaderías: Adolfo Martín, Cebada Gago, Dolores Aguirre, Fuente Ymbro, La Palmosilla y Miura.
Antonio Ferrera sigue siendo el último torero que ha paseado un rabo en Pamplona. El 14 de julio de 2006 firmó una tarde épica con el toro ‘Hebijón’ de Victorino Martín.De todos los toreros a pie anunciados en San Fermín 2024, Antonio Ferrera es el que más toros ha estoqueado en la historia. Además, es el único que se ha encerrado con seis Miuras en este coso. A lo largo de su carrera suma 3 salidas a hombros. Pamplona es una de sus plazas talismán.
La ganadería de Miura va a lidiar su corrida 57 en la Feria del Toro de San Fermín. Toda una leyenda y siempre deseados en la plaza. Este año se cumplen 25 años de la última vez que un torero cortó dos orejas a un toro de Zahariche (Juan José Padilla).
