El encierro de San Fermín es uno de los momentos más icónicos de las fiestas de Pamplona. Cientos de mozos recorren los 800 metros de recorrido delante de seis toros a las 8 de la mañana desde el 7 hasta el 14 de julio.
Se trata de una carrera de infarto ya que lo normal es que dure el encierro poco menos de 3 minutos si todo va bien. La velocidad de los toros, la cantidad de mozos y la estrechez del recorrido hacen que sea también un momento de mucha tensión e incertidumbre en San Fermín.
El recorrido oficial del encierro transcurre desde la cuesta de Santo Domingo hasta la plaza de Toros, pasando por puntos clave como la plaza del Ayuntamiento, la Estafeta, la curva de Telefónica o el callejón.
Cualquier parte del recorrido supone un peligro porque no solo los animales pueden generar las situaciones más peliagudas, sino también la propia cantidad de mozos que pueden caerse en mitad del recorrido.
A lo largo de los años, el encierro en Pamplona ha protagonizado momentos de terror, un toro que se da la vuelta, otro que no deja de embestir pa los mozos o incluso, montones de gente que se han acumulado en un punto con la amenaza de la manada llegando al montón.
En esta lista repasamos los montones que ha habido en el encierro de San Fermín desde que se tiene constancia.
Según el libro de José Joaquín Arazuri sobre la 'Historia de los Sanfermines', el 7 de julio de 1878 se produjo un montón de unas 40 personas en el encierro donde corrían toros Zalduendo, una ganadería navarra.
Afortunadamente no hubo consecuencias gracias a que los toros saltaron por encima del montón. Esta descripción se tiene constancia por un testigo presencial.
Un 10 de julio de 1904, se formó el montón más espectacular de la historia de la antigua plaza de Toros de Pamplona. Sucedió en el callejón antes de entrar al ruedo. Sobre los mozos pasaron las reses del Duque de Veragua. Este montón se saldó con tres heridos graves y once leves.
En este año, en el segundo día de fiestas, se formó un montón de más de cien mozos. Otra vez sucedió en la entrada a la plaza de Toros. Por suerte, los toros volvieron a pasar por encima de los mozos y solo hubo que lamentar unos 20 heridos con contusiones y magullamientos.
La entrada a la plaza de Toros volvió a ser testigo de un montón en el encierro del 10 de julio, con los toros de Villagodio. Por suerte, tan solo 20 mozos se amontonaron y no hubo heridos.
Con la inauguración de la nueva plaza de Toros. El 7 de julio de 1922, un corredor cayó antes de entrar al ruedo y sobre él decenas de mozos. Los toros pasaron por encima de los corredores y el balance fue de 100 heridos, ninguno de extrema gravedad.
Fue un encierro con varios momentos. Sucedió el 7 de julio de 1927 y nada más salir los toros de los corralillos de Santo Domingo, uno de ellos se quedó dentro y hubo que rescatarle. Después, al final del callejón se volvió a formar un montón con 18 mozos que tuvieron que ser atendidos en la enfermería.
Otra vez en el día grande de San Fermín, el 7 de julio, con toros de Carmen de Federico, se formó un montón en el que por suerte tan solo tuvieron que atender a dos heridos con puntazos y a otros con contusionados.
Era 7 de julio de 1943 con toros de Samuel Hermanos, en aquel año, según José Joaquín Arazuri, las autoridades censuraron las fotografías del montón que se formó en la entrada.
La manada hizo el recorrido en dos minutos, pero en el callejón, se encontraron con un montón de mozos. Tardaron tres largos minutos en tratar de destaponarlo. Los toros llegaron junto a los mansos, así que no hubo que lamentar más que numerosos contusionados.
Otro 7 de julio, los mansos de aquel día se conocían la situación y tras ver el montón trataron de trepar sobre él. Se solucionó fácil el problema y no hubo heridos de consideración.
Con toros de Salvador Guardiola, el montón se produjo el día 7 de julio en la llega al callejón y tampoco tuvieron que lamentar heridos de grave consideración.
Este mismo año, el 12 de julio, con reses de Francisco Ramírez de Ávila, el montón se formó en el centro del callejón y hubo muchos contusionados. Este año fue el primero en que hubo dos montones en las mismas fiestas de San Fermín.
Como en 1953, un 7 de julio y con los toros de Salvador Guardiola se formó un espectacular montón al final del callejón. La manada atravesó la muralla humana y hubo cientos de heridos con contusiones, fracturas y casos de asfixia.
Tres años después con toros de Pablo Romero, un 7 de julio, se formó un montón en mitad de la calle Estafeta, en la esquina de la calle Javier. En aquel momento tan solo se encontraban cuatro toros, de los otros dos, uno se quedó muerto en los corralillos y el otro estaba rezagado en la calle Mercaderes. Hubo heridos con contusiones y más de 20 corredores fueron atendidos en la enfermería de la plaza de toros.
Un 9 de julio de 1968 con toros del Conde de la Corte se volvió a formar un montón en la entrada al callejón de la plaza de Toros. Tuvieron que asistir a 33 personas en la enfermería por asfixia, uno herido grave.
Corrían los toros de Juan Pedro Domecq un 8 de julio. En el centro del callejón se formó un montón donde resultaron 38 lesionados, uno de ellos grave.
El 7 de julio de 1972, con toros de Antonio Martínez Elizondo y en la entrada del callejón, se formó un montón en el que la manada se volvió a la calle Estafeta. Asistieron a 35 personas con lesiones de carácter leve y uno grave con una conmoción cerebral.
Estos mismos Sanfermines, el 13 de julio, se formó un montón en la entrada del callejón con 18 heridos leves y un hospitalizado con heridas de carácter menos grave.
El 8 de julio de 1974, con los toros de Conde de la Corte, se volvió a formar un montón antes de la entrada del callejón con tres heridos leves y otros tres asistidos en la enfermería de la Plaza de Toros.
El montón más trágico sucedió el 9 de julio de 1975 con toros de Francisco Javier Osborne. Se formó una verdadera muralla humana y los cabestros, pateando y saltando, consiguieron pasar al ruedo mientras que los toros llegaron a darse la vuelta hasta Telefónica.
Fueron momentos de tensión hasta que volvieron a dirigirse hasta la plaza donde se encontraron de nuevo con los toros que comenzaron a embestir. Se encontraron con Gregorio Górriz Saraza, de 41 años, que le causaron una muerte instantánea por una cornada en hemitórax derecho con una rotura de costillas. El balance fue de un muerto y 16 heridos graves.
En el último día de las fiestas, un 14 de julio y con toros de Torrestrella, se formó un montón en la calle de Santo Domingo, frente al Hospital Militar. Por suerte, solo hubo seis heridos leves.
Era el 8 de julio y con toros de Miura, se volvió a formar un montón con consecuencias trágicas. Al llegar al callejón, los toros se encontraron con un montón que impidieron el paso de la manada a la plaza de toros.
Cuando el montón ya se estaba despejando, se encontraron con José Joaquín Esparza Sarasíbar, de 17 años, que murió por la rotura de la vena inferior, que fue provocada por el pisotón de una res. También hubo 35 heridos.
Se formó en la salida de la Estafeta un 11 de julio. Se creó una barrera humana un cuarto de hora antes de que sonara el cohete. Los policías trataron de auxiliar a los mozos tratando de disolver el montón lo antes posible. Cuando apareció la manada, los mozos aún seguían atrapados. Por suerte, saltaron por encima y hubo 77 contusionados.
El 12 de julio de 2004, los toros de Jandilla se encontraron con un montón de corredores en la entrada de la plaza y, aunque la manada logró pasar por encima, dos toros se dieron la vuelta y cornearon a los pamploneses Iván Nieto Aranguren y Raúl Jiménez, y hasta en cinco ocasiones al guipuzcoano Julen Madina.
En el encierro del día 13 de julio de 2013, se produjo el último tapón que se ha vivido con toros de Fuente Ymbro. Ocurrió debido a un error de seguridad por el que una puerta quedó abierta, reduciendo a la mitad el acceso de los corredores al ruedo.
El incidente dejó 23 heridos, uno de ellos muy grave por sufrir traumatismo torácico y síndrome de asfixia.
