SAN FERMÍN
Le pillan robando móviles en San Fermín e intenta huir a la carrera: ha sido 'desterrado' de Pamplona
El juez de guardia ha dictado sentencia de conformidad tras la celebración de un juicio rápido.

El titular del Juzgado de Instrucción número 4 de Pamplona, en funciones de guardia, ha condenado a cuatro meses de prisión y al pago de una multa de 960 euros a un hombre por el robo de un móvil al descuido en la calle Estafeta de Pamplona, que estos días celebra las fiestas de San Fermín, y por resistencia a los agentes de policía que le detuvieron.
Por conformidad de las partes se declara probado que el encausado, sin antecedentes penales, en torno a las 03.40 horas del 11 de julio, con el ánimo de obtener un beneficio patrimonial ilícito, se encontraba por la zona de la calle Estafeta de Pamplona, tratando de sustraer al descuido móviles y carteras aprovechando las fiestas y la aglomeración de gente que allí había, según recoge la sentencia.
De esta forma, el encausado logró hacerse con el teléfono móvil de una persona, valorado en 750 euros. Justo cuando el encausado iba a envolver el teléfono en papel de aluminio para ocultarlo y dificultar su localización, fue sorprendido por una patrulla de la Policía Municipal que había sido comisionada a la zona ante la comunicación de que se estaban produciendo sustracciones de teléfonos.
Al percatarse de la presencia policial, y tras identificarse los agentes como integrantes de la Policía Municipal, trató de huir a la carrera por la calle Estafeta en dirección a la calle Mercaderes, tirando al suelo el teléfono que acababa de sustraer. Tras darle alcance los agentes, y ante la fuerte oposición que mostraba el encausado, tuvieron que utilizar "la fuerza mínima imprescindible para reducirlo", sin cesar el detenido de forcejear y tratar de impedir la acción de los policías, llegando a bloquear los brazos a la vez que trataba de levantarse del suelo. Esto hizo preciso la intervención de otros efectivos de la Policía Municipal que allí había para reducir y engrilletar al encausado.
Como consecuencia de estos hechos no consta que ninguno de los agentes de Policía Municipal de Pamplona sufrieran lesiones o precisaran de asistencia médica.
Por todo ello, el juez ha condenado al encausado a la pena de cuatro meses multa, con una cuota diaria de ocho euros, con la responsabilidad personal subsidiaria de un día de privación de libertad por cada dos cuotas diarias no satisfechas, por el delito de resistencia; y a la pena de cuatro meses de prisión, por el delito de hurto. Asimismo, se le impone la prohibición de acceso y permanencia en la ciudad de Pamplona durante un plazo de ocho meses.
Se suspende la pena de prisión por un periodo de dos años condicionada a que durante el mismo plazo de suspensión no permanezca o acceda a la ciudad de Pamplona.
La sentencia es firme, al haber sido notificada a las partes verbalmente, manifestando su voluntad de no recurrirla.