El Ayuntamiento de Pamplona repartirá este fin de semana, con motivo de la celebración de las fiestas de San Fermín de Aldapa, 38.000 vasos reutilizables en 8 peñas, 13 locales y el recinto festivo del parking de Santo Domingo.
De esta manera, continúa empleándose el vaso reutilizable en las fiestas y eventos que tienen lugar en Pamplona. Los establecimientos participantes se reparten en distintos puntos del Casco Antiguo. Toman parte peñas de la calle Jarauta, bares de Calderería y Navarrería, y peñas de las calles Aldapa y de Estafeta.
El vaso reutilizable comenzó como un proyecto piloto en las Navidades de 2015/16. Desde entonces, su implantación ha ido aumentando tanto en complejidad, número de vasos puestos a disposición de los locales y colectivos, como en cifra de entidades participantes. Durante los Sanfermines pasados se lavaron 225.136 vasos y participaron 76 establecimientos. Además, el vaso reutilizable ha estado presente en 11 fiestas de barrio, con más de 25.000 vasos.
El vaso desechable, junto con otros residuos, supone un problema para la ciudad durante eventos festivos como conciertos, fiestas de barrios, San Fermín de Aldapa y, sobre todo, en Sanfermines. Durante la mayor parte de los días del año, en los locales de hostelería se utiliza el vaso de cristal, que no ofrece inconveniente ambiental.
Es durante eventos masivos cuando se sustituye gran parte del cristal por vaso desechable. El vaso desechable es una opción ambiental negativa ya que, por un lado, supone el consumo de recursos (plástico, energía y agua) para un único uso y, por otro, un gasto evitable en limpieza de las vías públicas. Al utilizarse una sola vez y tener un coste mínimo, acaba en el suelo, mezclándose con la suciedad de las calles impidiéndose así su reciclaje.
Con el vaso reutilizable la clientela abona un euro en concepto de fianza o garantía por el envase, añadiéndolo al precio de la bebida. Cuando devuelve el vaso reutilizable, se le reintegra el euro. Posteriormente, el vaso se limpia y puede volver a utilizarse, lo mismo que los envases de cristal. Para el funcionamiento del sistema es importante devolver el vaso, no coleccionarlo o dejarlo abandonado en la calle, porque este gesto implica tener que fabricar más recipientes.