SOCIEDAD
Un aeropuerto a 90 kilómetros de Pamplona estrenará vuelos regulares a Barcelona: fechas y detalles
Otro aeropuerto del entorno cercano a Pamplona que consigue establecer rutas nacionales y conexiones internacionales
El Gobierno de La Rioja ha conseguido lo que la presidenta del Gobierno de Navarra, María Chivite, no ha podido en Pamplona: que una compañía aérea se establezca en el Aeropuerto de Noáin y abra una ruta con Barcelona.
El Ejecutivo riojano ha adjudicado este lunes la nueva ruta aérea entre el aeropuerto de Logroño-Agoncillo y Barcelona a la compañía Vueling Airlines por un importe total de 2.768.480 euros.
El nuevo servicio reforzará la conectividad de la comunidad vecina a través del Aeropuerto de Barcelona-El Prat, desde el que Vueling cuenta con unas 80 conexiones con destinos nacionales e internacionales.
El contrato se ha previsto entre el 1 de enero de 2026 y el 31 de diciembre de 2027, con posibilidad de prórroga de dos años más. La aerolínea tendrá de plazo hasta el 1 de abril de 2026 para poner en marcha los vuelos.
La oferta presentada contempla un total de 610 frecuencias durante todo el periodo contractual y 219.600 asientos, con una capacidad media de 180 plazas por vuelo aplicada al número total de frecuencias ofertadas.
La programación pretende facilitar una conectividad completa desde Logroño hasta Barcelona, con la posibilidad de contratar un billete único en conexión y viajar con un solo localizador o código de reserva.
La operativa también incluye la opción de facturar el equipaje en origen y recogerlo directamente en el destino final, sin necesidad de recuperarlo y volver a facturarlo en Barcelona. Además, se ha anunciado una garantía de conexión para que la aerolínea reubique al pasajero en caso de pérdida de enlaces por retrasos o cancelaciones.
La decisión llama la atención en Navarra porque el aeropuerto de Logroño-Agoncillo se encuentra a unos 90 kilómetros de Pamplona, lo que lo puede convertir en una alternativa para quienes busquen una salida aérea regular hacia Barcelona sin depender de rutas puntuales.
El contraste llega después del revés que ha sufrido el Gobierno de Navarra de María Chivite con su plan de conectividad aérea: la licitación pública para atraer vuelos al aeropuerto de Noáin-Pamplona quedó desierta y ninguna aerolínea presentó oferta.
Mientras tanto, el debate sobre la oferta aérea en el entorno de Pamplona se abierto por la competencia de aeropuertos cercanos y por las condiciones que exigen algunas compañías para aterrizar en Navarra, algo que ha vuelto a poner el foco en la estrategia del Ejecutivo foral.
Aeropuertos como el de Bilbao, Vitoria, Zaragoza o Biarritz, y ahora tmabién el de Agoncillo, llevan la delantera al de Pamplona y cada vez se hace más complicado atraer a aerolíneas a la capital Navarra.