SOCIEDAD
El arzobispo de Pamplona, Francisco Pérez: "Hay que abrir las puertas a los refugiados"
El arzobispo considera que da "vergüenza" ver tantas pateras llenas de personas "pobres y desamparadas" y que hay que acoger a los perseguidos.
El arzobispo considera que da "vergüenza" ver tantas pateras llenas de personas "pobres y desamparadas" y que hay que acoger a los perseguidos.
El arzobispo de Pamplona, Francisco Pérez González, ha dicho hoy a Efe que Europa debe tener "abiertas las puertas" para acoger a aquellos que están "perseguidos" porque los refugiados huyen de países en los que "solo hay guerra y destrucción".
Pérez González ha participado en la concatedral de Santa María La Redonda de Logroño en un acto religioso con motivo de la celebración de la Semana Santa, al que han asistido unos doscientos sacerdotes riojanos, quienes han renovado los votos que hicieron en su ordenación.
Antes de la celebración de esta eucaristía, ha considerado que "Europa no se debe adormecer" en relación a la acogida de los refugiados porque tiene "fuertes raíces cristianas" y, por tanto, "la Iglesia quiere estar al lado de los más necesitados".
Ha insistido en que "se debe acoger a aquellos que están perseguidos" y ha reconocido que "da vergüenza" ver tantas pateras de personas "pobres y desamparadas".
Además, ha dicho que, debido a las guerras, hay muchos cristianos "perseguidos" por el Estado Islámico, por lo que cree que Europa debe "recuperar su identidad y abrir sus brazos".
Por otro lado, ha reconocido la labor que desarrolla Cáritas en favor de los más necesitados en España, con más de 8.000 personas a los que proporciona cobijo y alimentación para "vivir con dignidad" y paliar los efectos de la crisis económica de los últimos años.
En la ceremonia religiosa, los asistentes también han recordado "la fraternidad y el espíritu sacerdotal", que compartirán después en una comida de hermandad, ha explicado.
El arzobispo de Pamplona ha indicado que 2016 es el Año de la Misericordia y, por ello, ha recomendado "ser misericordes y estar abiertos a esa disponibilidad hacia los demás", especialmente a los que "más ayuda necesitan", como los que están "desamparados, enfermos, amenazados por la marginación o simplemente solos".
Así, ha incidido en que hay muchas personas que "no necesitan solo pan, también precisan de ternura y amor".