SOCIEDAD
Así se hace la torrija al pacharán: el sencillo postre navarro con el que sorprenderás esta Navidad
El postre navarro fácil de preparar y con ingredientes sencillos con el que conquistarás a tus comensales en las celebraciones navideñas.
La cocina navarra apuesta esta Navidad por un dulce con identidad propia: la torrija al pacharán navarro, una receta que traslada uno de los postres más tradicionales del calendario a una fecha distinta y muy festiva. El clásico de Semana Santa se transforma en una propuesta invernal que busca sorprender en los hogares de la comunidad gracias al aroma del licor navarro por excelencia.
El pacharán, una bebida espirituosa con personalidad, aporta un matiz frutal y ligeramente especiado que combina a la perfección con la suavidad de la leche fresca, la vainilla y la canela. Servida caliente y con el contraste de una bola de helado de avellana, esta torrija se convierte en un postre ideal para culminar comidas especiales como la cena de nochebuena o nochevieja o las comidas de Navidad y año nuevo.
La receta se prepara con ingredientes comunes en cualquier despensa navideña y no requiere una gran experiencia previa en cocina. Por eso, cada vez más familias optan por incluirla en el menú de Nochebuena, Navidad o fin de semana festivo, reforzando así la tradición repostera navarra con un toque actual.
500 ml de leche fresca de vaca
40 ml de pacharán navarro
60 g de azúcar blanco
1 cucharadita de esencia de vainilla
1 rama de canela
2 huevos frescos
200 g de pan de torrija
Aceite de oliva
Para decorar: una bola de helado de avellana y 4 tejas dulces.
La elaboración comienza al calentar la leche junto con el azúcar, la canela, la vainilla y el pacharán. Antes de que llegue a hervir, se retira del fuego y se deja enfriar para que los aromas se integren bien. Cuando la mezcla está lista, se vierte en una fuente de cristal donde las rebanadas de pan reposan durante media hora en la nevera.
Después, el pan empapado pasa por huevo batido y se fríe en aceite de oliva bien caliente hasta que la superficie queda dorada y crujiente. Este paso es clave para que el interior mantenga la jugosidad mientras el exterior ofrece la textura tostada característica de este postre.
Para servir, la torrija se coloca aún caliente en el plato y se acompaña de una bola de helado y una teja crujiente. También se puede espolvorear ligeramente azúcar glas para reforzar la presentación invernal y aportar un punto dulce extra.
Los expertos recomiendan elegir un pan con miga densa y poco alveolado, porque absorbe mejor la leche aromatizada y permite un resultado jugoso sin que la rebanada se rompa. Además, es importante infusionar la leche sin que llegue a hervir, de modo que las especias y el pacharán cedan todo su sabor antes de que el pan entre en contacto con la mezcla.
Este postre se posiciona ya como una alternativa navarra y elegante a los dulces más habituales de la Navidad. Una forma diferente de celebrar estas fiestas con un producto tan emblemático como el pacharán y con una receta que sigue siendo sencilla, casera y perfecta para compartir en torno a la mesa.