El Gobierno de Navarra ha adjudicado la dirección de obra del desdoblamiento de la N-121-A en el tramo que unirá los nuevos túneles de Belate y Almandoz, por un importe cercano a 840.000 euros. El contrato ha sido otorgado a las empresas Técnica y Proyectos, S.A. (TYPSA) y SERTECNA, según ha informado el Departamento de Cohesión Territorial.
De forma paralela, el Ejecutivo foral continúa con la licitación de las obras, valoradas en 18,7 millones de euros, dentro del proyecto de duplicación de la N-121-A. Esta actuación se enmarca en el plan de adaptación de los túneles de la Red Transeuropea de Carreteras, que exige mayores estándares de seguridad y funcionalidad.
El objetivo del proyecto es mejorar la seguridad vial y la capacidad de una de las principales vías de comunicación de la Comunidad foral, que soporta un alto volumen de tráfico pesado y conecta Pamplona con el norte de Navarra y Francia.
El tramo afectado, de 1,6 kilómetros de longitud, comprende la construcción de un viaducto de 210 metros y una altura máxima de 27 metros, que permitirá evitar un gran terraplén y minimizar el impacto ambiental sobre la regata cercana. Las obras se desarrollarán entre los puntos kilométricos 31+360 y 32+920, con un desmonte por la margen derecha para habilitar dos calzadas separadas por una barrera de hormigón central.
El nuevo viaducto se ubicará junto al futuro túnel de Almandoz, cuya boca sur estará a la derecha de la actual. Ambas calzadas discurrirán paralelas en el resto del recorrido, configurando un trazado más seguro y moderno dentro del corredor N-121-A.