El cardenal navarro Francisco Javier Bustillo ha compartido en la cadena COPE cómo vivió su participación en el cónclave que eligió al nuevo Papa, León XIV, un momento que ha calificado como único y alejado de la imagen de intrigas que suelen ofrecer las películas.
Nacido en Navarra, Bustillo es actualmente obispo de Ajaccio, en Córcega, y uno de los 133 cardenales que participaron en la elección del sucesor de Pedro. En una entrevista en el programa La Linterna, dirigido por Ángel Expósito, ha asegurado que ese encuentro fue un ejercicio de profunda responsabilidad espiritual. “El objetivo era dar la luz a un nuevo Papa, no podíamos permitirnos luchas de poder. Eso es para las películas”, ha explicado.
Bustillo ha recordado con emoción el momento en que Robert Prevost fue elegido Papa. “León XIV es un hombre que conoce el mundo, la sociedad y la Iglesia, y va a dar respuestas de Evangelio a una sociedad que tiene sed de Dios”, ha afirmado. También ha destacado la sencillez y emoción con la que el nuevo Pontífice se dirigió al mundo desde el balcón del Vaticano.
Durante su intervención en COPE, el cardenal ha abordado además los grandes retos de la Iglesia, entre ellos la secularización, el drama migratorio y las tensiones bélicas. Ante este panorama, ha hecho un llamamiento a “humanizar a la humanidad”, especialmente en contextos como el del Mediterráneo, “cuna de culturas y de civilizaciones, pero también de mucho sufrimiento y poca humanidad”.
Bustillo ha defendido el papel de la Iglesia como mediadora en los conflictos internacionales: “Tenemos una responsabilidad espiritual, humana y diplomática. No se trata solo de defenderse o atacar, sino de tener visión a largo plazo y construir una política inteligente”.
Sobre la ley de eutanasia en Francia, país donde desarrolla su labor pastoral, el cardenal ha mostrado su pesar. “Hay algo de mortífero en nuestra Europa Occidental. Se cierran maternidades y escuelas, y se abren residencias para ancianos. Y se vota la ley de la eutanasia. Es una pena para nuestro tiempo y nuestra sociedad”, ha lamentado.
Pese a este contexto, Bustillo se ha mostrado optimista sobre el futuro de las vocaciones religiosas. “Muchos jóvenes no quieren una vida mediocre. Quieren una vida extraordinaria, y yo creo que va a haber vocaciones”, ha asegurado, convencido de que aún hay esperanza para una Iglesia con rostro joven y comprometido.
