El Área de Obesidad de la Clínica Universidad de Navarra ha sido acreditado por tercera vez consecutiva como Centro de Excelencia por la Federación Internacional de Cirugía de la Obesidad (IFSO), tras 25 años de actividad en los que ha tratado a más de 1.600 personas.
La cirugía bariátrica incluye distintos procedimientos para modificar la anatomía del aparato digestivo, con el objetivo de lograr una pérdida de peso sostenida y tratar patologías asociadas como diabetes tipo 2 o hipertensión arterial.
El doctor Víctor Valentí, codirector del área, ha explicado que la operación “es mínimamente invasiva gracias a la laparoscopia o la cirugía robótica”, aunque ha advertido que “no es una solución milagrosa, sino una herramienta para ayudar a cambiar hábitos”. Por ello, considera clave que el paciente adquiera nuevas pautas alimentarias y practique ejercicio para evitar recuperar el peso perdido.
Según los datos disponibles, a los cinco años se mantiene una reducción media del 25% del peso según la técnica empleada. Valentí ha resaltado que el éxito se debe al “abordaje integral” del equipo, formado por especialistas en Nutrición, Endocrinología, Digestivo, Cirugía, Psiquiatría, Medicina Interna y enfermería.
Cada caso se estudia de forma personalizada, y el seguimiento médico y nutricional a largo plazo es determinante para conservar los resultados.
La doctora Carlota Tuero, cirujana del Área de Obesidad, ha señalado que la pérdida de peso suele ir acompañada de una notable mejoría en la salud, con reducción de glucosa, colesterol y tensión arterial, así como alivio de problemas articulares y mejora del descanso nocturno. “En un estudio realizado en la Clínica, más del 80% de los pacientes reportaron una mejoría importante en su calidad de vida tras la intervención”, ha destacado.
Respecto a los medicamentos para adelgazar que han ganado popularidad, Tuero ha advertido que solo 1 de cada 12 pacientes continúa el tratamiento después de tres años. Son fármacos “costosos, a veces de difícil tolerancia y cuya eficacia depende de la dosis”, aunque reconoce que pueden funcionar en casos concretos con una adecuada selección del paciente.
El nuevo reconocimiento como Centro de Excelencia se ha otorgado tras evaluar factores como las intervenciones realizadas, el índice de complicaciones, el seguimiento a largo plazo y los resultados de pérdida de peso, recogidos en la base de datos prospectiva europea. Para Valentí, la acreditación “certifica la capacidad multidisciplinar del equipo y los medios con los que contamos para operar con los más altos estándares de calidad”.