Saúl Chueca Buzón tiene 28 años y acaba de abrir su clínica veterinaria en Murchante. Un pueblo de Navarra con algo más de 4.000 habitantes y que, hasta hace un mes, no contaba con ningún servicio similar. Saúl siente debilidad por los animales desde que era tan sólo un niño. Por eso, estudió la carrera de Veterinaria en Valencia. Desde que volvió al pueblo, eran muchos los vecinos que le animaban a montar su propio negocio. Sentir ese apoyo del vecindario, le animó a dar el paso de emprender y abrir Servicios Veterinarios Chueca.
Saúl sintió la vocación de dedicarse a los animales cuando era un niño muy pequeño. Se recuerda toda su vida rodeado de caballos, perros y gallinas. Por eso, no es de extrañar que hoy sea veterinario. En la actualidad, no limita ese amor por los animales a su profesión: "Cuando tengo tiempo libre voy a montar a caballo. También disfruto mucho criando aves", especifica.
Toda su vida ha vivido en Murchante. Estudió la carrera en Valencia y después pasó una temporada en Madrid, terminando de formarse. Fue entonces cuando sintió la necesidad de abrir una clínica en su pueblo natal. "Cuando volvía, siempre me encontraba con vecinos que me preguntaban cuándo iba a abrir una clínica veterinaria en Murchante", recuerda. A veces, incluso, le pedían que echase un vistazo a sus animales.
Por eso, Saúl empezó a barajar la idea de abrir la clínica Servicios Veterinarios Chueca en Murchante. Y, finalmente, se lanzó a la piscina. Levantó la persiana, por primera vez, el 10 de abril.
Y la acogida ha sido tan buena que asegura que no da abasto. "Estoy pensando hasta en ampliar la plantilla, así que imagínate", asegura. "Estos días estoy comiendo en la clínica", detalla para hacer ver el nivel de trabajo, ya que la idea inicial era que Servicios Veterinarios Chueca cerrase al mediodía.
Saúl insiste en que sus principales clientes son pequeños animales: "Sobre todo, perros y gatos". Pero también atiende a otro tipo de animales. "También atiendo a exóticos, aves y ofrezco el servicio de clínica de campo para caballos, vacas o corderos, por ejemplo".
La clínica Servicios Veterinarios Chueca cuenta con todo el equipamiento para ofrecer un tratamiento integral a los pacientes. Quirófano, ecógrafo y rayos X, entre otras cosas. Para poner a punto la clínica, Saúl ha tenido que reformar por completo el establecimiento. "Esto antes era un almacén. Lo he hecho a mi gusto con la ayuda de un amigo que es arquitecto", señala.
Aunque Saúl centra en estos momentos sus esfuerzos en la clínica Servicios Veterinarios Chueca y busca asentar su negocio, ya pone la vista en el futuro: "Me gustaría montar también una granjaescuela", sueña en voz alta.
