SOCIEDAD
¿Cómo eliminar el acné? La Clínica Universidad de Navarra muestra las 4 reglas de oro
En los hombres tiende a desaparecer entre los 20 y los 25 años, mientras que en las mujeres puede alargarse hasta los 30 o más.

En los hombres tiende a desaparecer entre los 20 y los 25 años, mientras que en las mujeres puede alargarse hasta los 30 o más.
Es una de las afecciones dermatológicas más frecuentes y, sin embargo, sigue generando dudas y mitos a su alrededor. El acné afecta a millones de personas en todo el mundo y, aunque suele relacionarse con la adolescencia, no es exclusivo de esa etapa. La Clínica Universidad de Navarra ofrece una serie de recomendaciones clave para prevenir su aparición, mejorar su control y evitar las marcas que puede dejar en la piel.
El 80 % de los adolescentes convive con el acné en algún momento de su vida. En los varones, esta patología tiende a desaparecer entre los 20 y los 25 años, mientras que en las mujeres puede alargarse hasta los 30 o incluso los 40 años. Aunque no supone una amenaza directa para la salud, sí tiene un impacto emocional considerable en quienes lo padecen, ya que puede dejar cicatrices visibles y minar la autoestima.
Según la dermatóloga Pilar Gil, especialista del Departamento de Dermatología de la Clínica Universidad de Navarra, el acné aparece principalmente por la obstrucción de los poros de la piel y suele tener un origen hormonal, aunque también influyen factores genéticos y, en algunos casos, emocionales o psicológicos. La clave está en actuar a tiempo y seguir ciertos hábitos que ayuden a prevenir su aparición o reducir su intensidad.
Una de las primeras recomendaciones es mantener una higiene facial adecuada. Lavarse la cara dos veces al día, por la mañana y por la noche, es fundamental para evitar la acumulación de grasa y suciedad en la piel. En pieles grasas, se recomienda el uso de jabones específicos y tónicos purificantes; mientras que en pieles secas, la limpieza debe realizarse con leche limpiadora, evitando tónicos o jabones agresivos. El uso de agua micelar es una opción válida para todo tipo de pieles.
La dermatóloga subraya también la importancia de aplicar a diario cremas hidratantes seboreguladoras o matificantes, que ayudan a controlar la producción de grasa. Estas fórmulas no solo hidratan, sino que regulan el sebo y previenen la formación de nuevas lesiones.
Aunque no hay alimentos que causen acné directamente, se ha observado que el sobrepeso y la obesidad pueden agravar sus síntomas. Por eso, mantener una dieta equilibrada y un peso saludable también es parte del tratamiento.
Una vez que las lesiones han aparecido, es importante tratarlas correctamente para evitar cicatrices permanentes. Existen cremas específicas con ácido retinoico, derivado de la vitamina A, que pueden ayudar a mejorar la textura de la piel. En casos más avanzados, se pueden utilizar técnicas como el láser CO₂ fraccionado, que actúa sobre las marcas profundas y favorece la regeneración cutánea.
El tratamiento del acné varía en función de su gravedad: leve, moderado o severo. Por eso, es fundamental acudir al dermatólogo para recibir un diagnóstico adecuado. Dependiendo del tipo de lesiones, el tratamiento puede ser tópico, oral o una combinación de ambos. En algunos casos, será necesario investigar si el origen está relacionado con una enfermedad hormonal, lo que permitiría personalizar aún más la terapia.
Aunque no existe una fórmula mágica para eliminar por completo el acné, un enfoque médico y constante puede marcar la diferencia. La detección temprana, el cuidado de la piel y el seguimiento profesional son las mejores herramientas para prevenir brotes, controlar las lesiones y evitar sus secuelas.