El comité de empresa de TCC-Moventis ha llamado a sus trabajadores a secundar paros todos los martes y jueves a partir de este 18 de febrero, en horario de 6:00 a 8:30 horas para forzar a la dirección de la empresa a negociar un nuevo convenio colectivo. Estos paros podrán afectar a 83.000 usuarios del transporte público que a diario utilizan las villavesas en esa franja horaria.
Desde el comité de empresa de TCC valoramos muy positivamente la jornada de paros iniciados este martes, ya que casi el 100% de la plantilla ha ejercido su derecho a huelga en reivindicación de un convenio digno y un transporte urbano comarcal de calidad.
"Queremos pedir disculpas a la ciudadanía y agradecer su comprensión en estos días de paros. Del mismo modo, instamos tanto a la empresa TCC como a la MCP a qué de forma sincera se comprometan en buscar condiciones dignas para la plantilla y soluciones a los problemas de mantenimiento y estado de la flota que se vienen acarreando desde hace años".
Asimismo, desde este comité de empresa "queremos mostrar nuestra indignación total ante el comunicado emitido por la empresa TCC, en el que afirman que se están realizando mejoras en los tiempos de expedición vinculando esto a las negociaciones del convenio. Consideramos una falta de vergüenza que el ampliar el número de autobuses en algunas líneas lo quieran vincular a una cesión de la empresa para mejorar las condiciones laborales de la plantilla del TUC".
Está ampliación del servicio, dicen, "viene producida por los continuos record de viajeros de los últimos años. Desde la plantilla venimos aguantando una carga de trabajo en la que había líneas donde no se descansaba nada en toda la jornada. Compañeros y compañeras que hacían el relevo al mediodía entre 15 y 20 minutos tarde por el retraso acumulado que llevaban en la línea. La empresa TCC es la primera beneficiada del aumento de servicio, ya que son ellos los que lo cobran y por otro lado evitan las posibles sanciones por parte de la MCP por retrasos en ciertas líneas que se daban a diario".
"Lo lamentable es que tras años pidiendo la actualización de los horarios a las condiciones del tráfico y usuarios/as en la Comarca de Pamplona ahora quieran venderlo como un regalo que se ha hecho a la plantilla, cuando viene motivado únicamente por los intereses económicos de la empresa TCC y los retrasos que ya eran inasumibles".
Parece que en esta ocasión la jornada de paros convocada por el comité de empresa de TCC-Moventis, adjudicataria del servicio de villavesas, no ha sorprendido a los pamploneses, que han buscado medios alternativos para desplazarse.
La jornada ha comenzado con retrasos en la puesta en marcha de los servicios mínimos, que habían sido decretados por el Gobierno de Navarra a propuesta de la Mancomunidad de la Comarca de Pamplona.
Esto ha ocasionado retrasos sobre los horarios previstos, y algún cabreo entre los usuarios, que han visto como el autobús tardaba bastante más de lo normal en pasar, y también cómo algunos lo hacían repletos y por lo tanto, no parando a recoger viajeros.
Más allá de una concentración en las cocheras de Ezcaba a primera hora, no se han generado más incidencias.
Pasadas las 8:30 de la mañana el resto de la flota que no participaba en los servicios mínimos, se ha incorporado al servicio, recuperando la normalidad en el transporte.
Los servicios mínimos del 60 % previstos ante el paro convocado para este martes de 06.00 a 08.30 horas en el transporte urbano de la comarca de Pamplona han salido con retrasos de las instalaciones.
Así lo ha comunicado la compañía Moventis TCC Pamplona que prevé que el servicio recupere la normalidad entre las 09.00 y las 10.00 horas.
Ante los posibles retrasos y aglomeraciones en las paradas de villavesas, muchos pamploneses se han adelantado a la situación y han optado por desplazarse por otros medios a sus lugares de trabajo o para llevar niños y adolescentes a colegios e institutos.
Esto ha provocado un incremento del tráfico en algunos puntos de Pamplona en comparación con un día normal, lo que ha conllevado pequeños atascos sin mayor trascendencia.
Los paros convocados por los trabajadores de la empresa TCC están afectando al normal desarrollo del Transporte Urbano Comarcal. Circulan aproximadamente seis de cada diez autobuses en comparación con un día normal. Esto ha provocado esperas en algunas paradas y que los usuarios se acumulen mientras esperan la llegada de una villavesa.
Algunos han optado por desplazarse a pie, otros han buscados taxis y los más pacientes, esperan en las paradas.
El Gobierno de Navarra, a propuesta de la Mancomunidad de la Comarca de Pamplona, ha fijado unos los servicios mínimos del 60% para esta huelga de villavesas.
Esto significa que pasará un autobús no y dos sí, aproximadamente en cada línea. Puede suceder que los usuarios se amontonen en las paradas y que los autobuses, cuando pasen, vayan llenos, y que detrás no vengan refuerzos, por lo que se podrían vivir picos de una cantidad importante de personas llegando tarde a trabajos, colegios e institutos.
La plantilla denuncia que la compañía se beneficia a costa de precarizar las condiciones laborales y descuidar el mantenimiento de la flota, lo que, según afirman, afecta directamente a los usuarios del servicio.
Los paros, que afectarán a miles de pasajeros en Pamplona y su comarca, no solo buscan mejoras salariales, sino también una mayor inversión en el mantenimiento de los autobuses, algo que, según denuncian, la empresa está ignorando.
"Sabemos que estos paros van a generar molestias en el día a día de los ciudadanos, pero queremos que entiendan que peleamos por un transporte público de calidad y por condiciones dignas para los trabajadores", han explicado desde el comité.
