La compañía navarra Jofemar Corporación, dedicada a las industrias del vending, la movilidad eléctrica y el almacenamiento energético, celebró los 100.000 lectores de billetes ‘BT11’ producidos en su fábrica de Peralta desde 2013. “Alcanzar una cifra tan redonda es una buena noticia que confirma la robustez y fiabilidad del producto”, afirmó Miguel Ángel Garcés, director del departamento de I+D de Jofemar. Por otro lado, “la buena respuesta que ha obtenido entre nuestros clientes confirma el nivel de calidad con el que trabaja nuestra empresa”, expresó.
Actualmente, el grupo empresarial navarro produce más de 10.000 unidades al año de este desarrollo que, tras una serie de mejoras, está preparado para trabajar con más de 60 divisas distintas.
En concreto, existen tres versiones del ‘BT11’ con capacidades de almacenamiento de hasta 200, 375 y 500 billetes. Gracias a esa versatilidad, la solución planteada por Jofemar “ha superado los 80 países donde está presente”, informó Víctor Cerdán, miembro del departamento de Soporte Técnico de Jofemar.
“Si pusiéramos todos los equipos que hemos fabricado en línea recta, uno detrás de otro, cubrirían una distancia de 27 kilómetros. Y si por el contrario, se pusieran uno encima de otro estaríamos hablando de una altura tres veces superior a la del Everest (8.848,86 metros)”, informó Garcés.
Máxima flexibilidad y agilidad
Otras ventajas y beneficios que destaca Cerdán de dicha innovación es su diseño. “Está pensado tanto para atender al usuario final como para quien gestiona la máquina vending”, comenta. Así, al primero le ofrece un servicio de atención ágil y muy flexible “a través de una serie de indicadores luminosos muy intuitivos”. “En realidad nuestras máquinas vending están ya preparadas para admitir cualquier tipo de pago”, añade.
Por su parte, el encargado de gestionar el equipo se beneficia de las mejoras tecnológicas que lleva incorporadas este producto 100 % ideado y desarrollado por Jofemar. La primera de ellas “un sistema de escaneado del billete en toda su longitud donde se aplican sensores ópticos y magnéticos que permiten su correcta identificación y el rechazo de cualquier falsificación”, comentan desde el departamento de Soporte Técnico.
También, incluye un mecanismo antiatascos además de una infraestructura interna de calibrado y diagnósticos completamente integrados que simplifican enormemente tanto la limpieza como su mantenimiento. Por todo ello, Garcés confía en que Jofemar siga produciendo este tipo de lectores de billetes “durante unos cuantos años más”.
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