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EMPRESAS

La empresa que crece a pasos agigantados tras cerrar su planta en Navarra en 2021

Tras las pérdidas de 2021, el año pasado lo cerró con el mejor resultado desde el año 2008. 

Exterior de la fábrica Acecsa, en Pamplona. ARCHIVO
Exterior de la fábrica Acecsa, en Pamplona. ARCHIVO

Tubos Reunidos cerró el ejercicio de 2022 con un beneficio neto de 43,5 millones de euros, frente a unas pérdidas de 64,7 millones en 2021, lo que supone el mejor resultado del grupo desde el año 2008, que confirma su recuperación y el cumplimiento del Plan Estratégico. Precisamente en 2021, tras el debacle económico, la firma decidió cerrar su planta en Pamplona, que empleaba a 38 trabajadores. A estos empleados se le ofreció entonces un traslado a la de Amurrio. 

La empresa ha informado este martes en un comunicado que tuvo una cifra de negocios de 514 millones, duplicando el importe de 2021. El EBITDA del Grupo ascendió a 64 millones de euros e incrementó así en 115 millones el obtenido en 2021.

Además, generó un flujo de caja neto de 18 millones de euros para cerrar el ejercicio con 95 millones en caja, con lo que el grupo redujo su deuda neta.

El presidente de Tubos Reunidos, Francisco Irazusta, ha analizado que "este resultado neto positivo de 43,5 millones es un hito muy importante que nos permite afrontar las inversiones previstas en el plan estratégico, así como todos los compromisos con los acreedores".

Además, ha añadido "el ejercicio 2022 se ha caracterizado por la volatilidad y variabilidad de demandas y costes", y ha augurado que 2023 "seguirá la misma línea" pero el grupo lo afronta "con una cartera de pedidos de 303 millones de euros, un 71% superior a la del inicio del año pasado".

Esa cartera de pedidos "marca un nivel récord, máxime con un mix de aceros al carbono o bajos aleados muy concentrado en los segmentos de OCTG y mecánico", destaca la nota.

Respecto a las inversiones, el año pasado acometió "la unificación de las unidades de estirado en frío de las plantas de Pamplona y Amurrio, ya concluida en esta última".

Por otro, la concentración de los procesos de fundición de las acerías de Trápaga y Amurrio, con una inversión superior a los 11 millones, permitirá producir en la misma instalación tanto palanquilla como lingotes, materia prima de partida para la fabricación de tubos de distintos diámetros y composiciones.

La unificación de ambas acerías, que se espera que esté concluida a finales del primer semestre de 2023, permitirá, "además de incrementar sustancialmente la capacidad utilizada y generar mejoras energéticas relevantes, obtener un proceso de fundición de acero más eficiente gracias a la optimización de los cuellos de botella".

Esa actuación incluye, en una segunda fase que se ejecutará en 2024, la puesta en marcha de un proceso AOD (descarburación con oxígeno y argón) que permitirá emplear ferroaleaciones de menor coste sin menoscabo de la calidad.

El grupo concluye que "la evolución de 2022 permite encarar el año 2023 con confianza debido a su cartera de pedidos y los signos favorables del mercado desde el punto de vista de la demanda, con el reto de gestionar la incertidumbre y posible volatilidad en los costes".


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