La Clínica Universidad de Navarra ha puesto el foco en una cuestión que mezcla historia, genética y futuro de la Corona. La genetista Teresa Perucho ha demostrado en su tesis que la princesa Leonor será la primera reina de España sin consanguinidad en siete siglos, un dato que rompe con la tradición de enlaces endogámicos que caracterizó a las dinastías ibéricas.
Su investigación desmonta el mito que atribuía los males de los monarcas a los matrimonios entre parientes cercanos, salvo en el conocido caso de Carlos II, el último de los Austrias.
El estudio, defendido en la Universidad Complutense de Madrid, ha repasado minuciosamente la genealogía de 143 reyes y reinas de Asturias, Aragón, Navarra, Portugal, Castilla y España. La conclusión principal es que la longevidad, la fertilidad y la salud de los soberanos no dependieron de la consanguinidad, sino de factores ligados al modo de vida en las cortes. Enfermedades como la gota, la depresión o las infecciones comunes de la época –sífilis o tuberculosis– tuvieron más peso que la genética en su historia clínica.
La investigación destaca, además, que el único matrimonio sin consanguinidad previo al de Felipe VI y la reina Letizia fue el de Alfonso XIII y Victoria de Battenberg, quienes paradójicamente introdujeron la hemofilia en la monarquía española. Esta dolencia no está relacionada con la consanguinidad, sino con una mutación en el cromosoma X que afecta a la coagulación de la sangre.
La doctora Perucho ha subrayado que el caso de Leonor marca un punto de inflexión histórico comparable al reinado de Enrique II de Castilla, el último soberano sin consanguinidad, hijo de Alfonso XI y Leonor de Guzmán. “La genética clínica no solo ayuda a comprender la historia, sino que también es clave en la salud pública actual”, explicó.
Ese vínculo entre el pasado y el presente se refleja en otro avance reciente: España ha aprobado la Genética como especialidad sanitaria, siendo hasta finales de 2024 el único país europeo que carecía de ella. A partir de ahora contará con dos ramas: Genética Médica y Genética de Laboratorio, abiertas a titulados en Medicina, Biología, Farmacia y Química.
La Clínica Universidad de Navarra ha sido pionera en este campo. En 2019 puso en marcha el primer chequeo genómico en España, capaz de analizar más de 650 enfermedades y rasgos hereditarios mediante secuenciación avanzada de ADN. Esta herramienta, junto con el trabajo de la Unidad de Medicina Genómica, ha contribuido a reducir la llamada “odisea diagnóstica” a la que se enfrentan miles de pacientes con patologías raras.