Las Hermanitas de los Pobres de Pamplona están que no caben en sí de alegría, pero sobre todo, profundamente agradecidas a la solidaridad y la caridad de pamploneses y navarros que en sólo tres días han respondido a su llamamiento y han logrado cubrir los 39.000 euros que necesitaban para comprar una nueva camioneta.
Fue el pasado viernes, cuando dieron la voz de alarma: pusieron ante la figura de San José un cartel haciendo partícipe a todos los que entran en la casa de su necesidad. "Nos hemos vuelto a poner, como hacemos siempre en manos de San José" "Sabemos que Él no nos va a fallar", aseguraba confiada la Madre Superiora, Rosa León.
El problema era que la camioneta con la que acuden a docenas de empresas a recoger las donaciones de producto con las que atienden el comedor de la residencia de ancianos estaba comenzando a fallar. Así, explicaba que "la tenemos desde hace 21 años, antes de verano se averió en carretera y, aunque la reparamos, ha seguido dando problemas".
Viendo que el final del vehículo estaba cerca, decidieron pedir presupuestos y se toparon con la dura realidad del mercado: una nueva costaba 39.000 euros que -evidentemente- no había en las arcas de las Hermanitas.
Navarra.com se hizo eco de esta necesidad y la solidaridad de los navarros ha caído en tromba sobre las hermanas. En un sólo fin de semana desde que se publicó el artículo en este periódico, las donaciones han alcanzado los 39.000 euros que necesitaban.
Las monjas se han mostrado profundamente agradecidas por este derroche solidario . "Todas las donaciones que recibimos las agradecemos profundamente, porque la bondad y la caridad de la sociedad que nos rodea es la que permite dar una vida digna a estos ancianos", repite la Madre Superiora.
Y así, con la felicidad de comprobar que han superado un nuevo bache en el camino y que podrán comprar la camioneta, han pedido a los navarros que dejen, por el momento, de enviar dinero. "No queremos abusar de su solidaridad".
Una solidaridad que, una vez más, se ha demostrado que permanece intacta.
