SOCIEDAD
De la granja al plato (y vuelta): así están revolucionando la cocina joven en Navarra
Una docena de cocineros y productores de Navarra unen fuerzas para cocinar juntos y dar visibilidad a una cadena alimentaria más local y sostenible.

La Asociación Navarra de Pequeña Empresa de Hostelería, ANAPEH, y el Instituto Navarro de Tecnologías e Infraestructuras Agroalimentarias, INTIA, han puesto en marcha en Navarra un proyecto innovador: jóvenes cocineros y productores rurales colaboran para crear platos únicos y estrechar lazos entre el sector primario y la gastronomía. Bajo el nombre “De la Tierra al Plato”, esta iniciativa busca una conexión real y duradera.
Este proyecto ha arrancado con una primera fase en la que se han realizado visitas a diez explotaciones gestionadas por jóvenes ganaderos y agricultores navarros. Tras esos encuentros, cada profesional de cocina ha sido emparejado con un productor para crear una receta personalizada, que será presentada en casa del propio ganadero, buscando complicidad, visibilidad y autenticidad.
A lo largo del verano, esas recetas darán el salto a los restaurantes participantes, donde se incluirá información sobre el productor, el origen del producto y su historia. La iniciativa culminará con un evento gastronómico al aire libre, en el campo, con presencia de autoridades, periodistas y figuras del sector.
Entre los cocineros seleccionados figuran Aitor Lorente (Camino de las Bardenas), Julen Urtasun (Olio Pizza Bar), Pilar Arellano (Picaflor) o Lorenzo Nobili (Malatesta), que trabajarán con productos como cordero navarro, potro, queso de oveja latxa, huevos camperos o cerdo Euskal Txerri. En la parte productora, destacan nombres como Cynthia Moreira, Peio Sarratea, María Huguet o Patxi Irigaray, entre otros.
El objetivo final es que gastronomía y sector agrario caminen de la mano. Como aseguran desde la organización, este tipo de colaboración busca que los restauradores miren más al campo y que los agricultores y ganaderos conecten con la mesa final, generando una cadena alimentaria más consciente, justa y cercana.
Además, tanto ANAPEH como INTIA han confirmado que el proyecto tendrá continuidad en futuras ediciones, con nuevas incorporaciones. Las relaciones creadas en esta primera experiencia marcan el camino para una cocina navarra más sostenible, local y comprometida con su territorio.