El aumento exponencial de casos registrados de virus respiratorios (COVID, gripe y virus respiratorio sincitial-VRS) en toda la comunidad ha llevado a la saturación de los servicios de urgencias de los hospitales del Servicio Navarro de Salud.
Así lo reconoce el Gobierno de Navarra que constata en el último Boletín de Vigilancia Epidemiológica el incremento de pacientes que están acudiendo a los servicios de Urgencias de los tres hospitales de la red de salud pública que, de acuerdo a la tendencia, irá en aumento todavía más en las próximas dos semanas.
Por este motivo, el Servicio Navarro de Salud va a poner a prueba desde este jueves 4 de enero un nuevo sistema de triaje en el servicio de Urgencias del Hospital Universitario de Navarra.
De esta forma, aquellos pacientes de 18 a 40 años que acudan a las Urgencias del HUN con síntomas respiratorios leves, sin factores de riesgo, ni datos de alarma, que presenten prioridad baja en el triaje y que acudan por iniciativa propia, es decir, sin volante de derivación, serán derivados a los centros de Urgencias Extrahospitalarias (Doctor San Martín y Buztintxuri).
Extrapolando los datos de la pasada temporada de invierno, se estima que unos 25-30 pacientes al día serán susceptibles de ser derivados a Urgencias Extrahospitalarias siempre equilibrando la demanda de ambos ámbitos asistenciales, ya que esta prueba es fruto de un trabajo conjunto de Atención Primaria y Atención Hospitalaria para adecuar la asistencia a la demanda sin sobrecargar la situación en uno y otro lado.
Este número de pacientes, que supone un gran efecto en la carga asistencial diaria del servicio de Urgencias, favorecerá a los propios pacientes con síntomas leves, ya que serán atendidos de forma más rápida y ágil, y al resto, puesto que el volumen de pacientes a atender cada día será menor en Urgencias y se podrán destinar los recursos disponibles (tanto humanos como de infraestructura) a los pacientes que requieren atención urgente.
El nuevo modelo de triaje supone que los pacientes de 18 a 40 años que acudan al Servicio de Urgencias del Hospital Universitario de Navarra de forma espontánea, sin volante de derivación, y que tras el triaje realizado se le asigne una prioridad leve, no pasarán al circuito de atención, sino que serán remitidos a los centros del Servicio de Urgencias Extrahospitalarias para gestionar su demanda.
Para ello, los pacientes recibirán una hoja informativa explicando el porqué de la derivación y los datos de los centros a los que pueden acudir. En todo momento los pacientes podrán negarse a acudir a otro centro y esperar a ser atendido en Urgencias del HUN, considerando que el orden de atención es siempre de prioridad clínica, no de orden de llegada.
En el último mes los servicios de Urgencias del Hospital Universitario de Navarra (HUN) de Pamplona, el Hospital Reina Sofía (HRS) de Tudela y el Hospital García Orcoyen (HGO) de Estella, están sufriendo un gran aumento de la presión asistencial, especialmente los días inmediatamente después de los festivos, tanto los puentes de diciembre como las fiestas de Navidad.
De esta forma, en Pamplona el HUN ha tenido en el mes de diciembre una media de 560 atenciones diarias, sumando Urgencias Generales, Ginecología y Pediatría. Los picos se registraron el día 2 de enero, con 632 atenciones; el 26 de diciembre, con 631 atenciones, el 5 de diciembre con 628 atenciones y el día 11 de diciembre con 612.
En Tudela, el HRS ha tenido en diciembre 175 atenciones de media. Los días de mayor afluencia fueron el 2 de enero, con 210 atenciones; el 26 de diciembre con 228 asistencias; el 4 de diciembre con 191 atenciones y el 11 de diciembre con 186. Por su parte, en Estella el Hospital García Orcoyen ha registrado en diciembre 79 atenciones de media en todos los ámbitos. Los picos coinciden con el resto de los hospitales de la red pública: el día 26 de diciembre, con 130 atenciones; el 2 de enero con 98 atenciones; el 4 de diciembre con 93 y el 11 de diciembre con 79 atenciones.
Desde el Servicio Navarro de Salud- Osasunbidea se recuerda la importancia de hacer un uso responsable de los servicios de Urgencias Hospitalarias para garantizar la atención a los pacientes más graves y con patologías tiempo-dependientes y reducir los tiempos de espera de los pacientes prioritarios.
