El estudiante Armando Irisarri, del grado en Ciencia de Datos de la Universidad Pública de Navarra (UPNA), ha desarrollado un innovador modelo de simulación logística que optimiza la distribución de alimentos y recursos esenciales en los campamentos de población refugiada saharaui de Tinduf (Argelia).
El proyecto, realizado como Trabajo de Fin de Grado en colaboración con la Asociación de Trabajadores y Técnicos sin Fronteras (ATTsF), ha sido calificado con matrícula de honor y permite mejorar la eficiencia de los repartos humanitarios en uno de los entornos más duros del planeta. El trabajo ha estado dirigido por Fermín Mallor Giménez, catedrático de la UPNA e investigador del Instituto de Smart Cities (ISC).
El modelo desarrollado por Irisarri utiliza técnicas de simulación y optimización, apoyadas en datos de GPS de los vehículos que operan en los campamentos, para reproducir escenarios de distribución reales. Gracias a ello, se pueden evaluar alternativas logísticas sin necesidad de realizar pruebas sobre el terreno, reduciendo costes y riesgos.
Entre las principales mejoras logradas, el sistema consigue acortar los tiempos de desplazamiento, aumentar la eficiencia del transporte y garantizar un reparto más equitativo de alimentos y recursos entre las 173.000 personas refugiadas que viven en condiciones extremas, con temperaturas que pueden alcanzar los 50 grados en verano y caer por debajo de cero en invierno.
“La simulación aporta una mirada innovadora a la ayuda humanitaria: permite anticipar problemas, optimizar recursos y mejorar la vida de miles de personas refugiadas”, ha destacado Irisarri, que ha compaginado su formación universitaria con su trabajo en el área de Finanzas y Control de Gestión en Telefónica.
La ONG ATTsF, con más de 22 años de experiencia en los campamentos saharauis, desarrolla proyectos de distribución de alimentos, acceso al agua y recogida de residuos, con el apoyo de profesionales de distintas áreas técnicas, desde la mecánica y la electrónica hasta la logística o la ingeniería. El modelo de Irisarri supone una herramienta estratégica que refuerza esta labor, al permitir una planificación más precisa y decisiones basadas en datos reales.