El pamplonés Juan Manuel Pedreño, conocido por su trayectoria como hostelero y su compromiso con los más necesitados, ha puesto en marcha una iniciativa solidaria con la que espera llevar ilusión a las familias afectadas por la DANA en Valencia.
Pedreño, quien desde hace unos meses vende cupones de la ONCE tras dejar la hostelería por sus problemas auditivos, ha impulsado una cadena de donación de cupones para regalar a quienes han perdido sus hogares o negocios en las inundaciones.
A través de esta campaña, cualquier persona puede comprar un cupón y dejarlo abonado para que Pedreño, junto con la asociación Asvona, los reparta entre los damnificados en la zona cero de la catástrofe.
Su objetivo es que estas familias no sólo reciban un gesto de apoyo, sino también una posibilidad real de mejorar su situación si alguno de los boletos resulta premiado.
A sus 58 años, Juan Manuel Pedreño ha vivido una transformación personal y profesional que no ha mermado su vocación solidaria. Durante años, estuvo al frente de La Bella Época y más tarde del restaurante Elordi, que tuvo que cerrar debido a la crisis generada por la pandemia del coronavirus.
También lideró la asociación Sonrisas de Comida, con la que repartió menús entre personas en situación de vulnerabilidad e incluso llevó su labor hasta Guatemala en 2019.
Sin embargo, los problemas auditivos que arrastra desde hace años le obligaron a apartarse de la hostelería. Tiene reconocida una discapacidad del 34%. "Desde hace siete años me estoy quedando sordo. Tengo vértigo de Menier y acúfenos, además de problemas cervicales. Con cambios de presión me mareo y me caigo. Físicamente parece que estoy bien, pero tuve que dejar de trabajar", explicaba en una entrevista concedida a este periódico.
Ahora, la ONCE le ha dado una nueva oportunidad: “Me dan la oportunidad de ser otra vez Juan Manuel Pedreño. Me han permitido volver a sonreír”, confesaba en dicha conversación.
La experiencia personal de Pedreño con las inundaciones—sufrió dos cuando trabajaba de hostelero—le ha llevado a empatizar con las víctimas de la DANA en Valencia. “Sé la sensación de impotencia cuando ves tu negocio lleno de barro, cuando sientes que nunca vas a poder superarlo”, recuerda.
Por ello, ha decidido usar su nuevo empleo para ayudar. Su propuesta es sencilla: quienes quieran colaborar pueden comprar un cupón y dejarlo reservado para que él y otros voluntarios lo entreguen a una familia afectada. “Cada cupón es una oportunidad para reconstruir un hogar, un negocio, una vida”, asegura.
La campaña ya ha recibido el apoyo de otros vendedores de la ONCE, que se han sumado a la iniciativa. Pedreño espera poder viajar a Valencia con un buen número de boletos y repartirlos entre quienes aún luchan por recuperar la normalidad.
“Lo más importante es incentivar la solidaridad y, ojalá, alguno de estos cupones sea premiado y ayude a una o varias familias a salir adelante”, concluye con ilusión.
