Los médicos de Navarra han lanzado este viernes, 24 de octubre, un serio aviso a la presidenta María Chivite. Bajo el lema “Los médicos de Navarra por un trato laboral justo”, decenas de facultativos se han concentrado frente al Centro de Consultas Príncipe de Viana de Pamplona, iluminando la protesta con las linternas de sus móviles.
La movilización, convocada por el Sindicato Médico de Navarra (SMN), forma parte de la huelga de facultativos iniciada el 20 de octubre. El colectivo ha querido trasladar un mensaje político claro al Gobierno foral: "Estamos hartos del maltrato laboral". La concentración ha mostrado una imagen simbólica y contundente: médicos en silencio, con las luces encendidas, reclamando respeto y condiciones dignas.
Desde el sindicato han denunciado que los facultativos son los únicos empleados públicos obligados a realizar jornadas de hasta 48 horas semanales, que en la práctica pueden alcanzar las 60, 70 o incluso 80 horas por “necesidades del servicio”. Además, esas horas se pagan por debajo de la retribución ordinaria y no cotizan para la jubilación, una situación que califican de “inadmisible”.
Los médicos han alertado de que las plantillas sanitarias en Navarra se están reduciendo a un ritmo preocupante. Lo achacan a la falta de planificación del Departamento de Salud ante las jubilaciones masivas y a la escasa atracción que ofrece Navarra para los nuevos facultativos. “Navarra ha pasado de ser un destino deseado a un territorio que los jóvenes médicos evitan”, han advertido.
En su manifiesto, el SMN ha recordado que los incentivos en las plazas de difícil cobertura son “irrisorios”, y que muchos médicos residentes (MIR) optan por irse a otras comunidades donde encuentran mejores sueldos, menos carga laboral, conciliación familiar y ayudas para vivienda. “No se van a grandes hospitales, sino a centros comarcales donde se les respeta y se les cuida”, han subrayado.
Los facultativos han defendido que el trabajo en equipo es la base del sistema sanitario y que ellos son los últimos responsables del proceso asistencial, desde el diagnóstico hasta la intervención. Sin embargo, lamentan que el Gobierno de Navarra, en lugar de apoyarlos, los agrede con políticas que consideran injustas y desmotivadoras.
El Sindicato Médico ha querido cerrar la concentración con un gesto simbólico: todos los asistentes alzaron las linternas de sus móviles en señal de unidad y resistencia. “Queremos luz, no promesas”, proclamaron entre aplausos.