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SOCIEDAD

Muere en Pamplona el acordeonista Kike Los Arcos, el último Iruña'ko que quedaba con vida

Integró desde los años 50 el mítico grupo musical y regentó hasta su jubilación el bar Las Vegas en la calle Estafeta de Pamplona. 

El pamplonés Enrique Los Arcos, integrante de Los iruña'ko en distintos momentos de su vida.
El pamplonés Enrique Los Arcos, integrante de Los iruña'ko en distintos momentos de su vida.

El pamplonés Enrique Los Arcos Garayoa, conocido como Kike Los Arcos y último miembro del famoso grupo Los Iruña'ko que quedaba vivo, ha fallecido en Pamplona a los 90 años de edad. 

Kike Los Arcos fue el acordeonista de Los Iruña'ko, el grupo navarro de fama internacional durante los años 50 y 60 y que ha dejado para la historia algunas canciones que perduran hoy todavía, como la grabación del himno de Osasuna o canciones de las peñas de San Fermín, la mayoría compuestas por el Maestro Turillas. 

Con la marcha de Kike Los Arcos todos los integrantes de este afamado grupo musical ya han fallecido, por lo que se cierra una importante etapa de la historia de la música popular de Pamplona y de toda Navarra. Joaquín Zabalza, Alberto Huarte, Iñaki Astondoa y Enrique Abad fueron los otros integrantes del grupo que nos han dejando en los últimos años, además de Josecho García, que formó parte del grupo en su primera etapa. 

Kike Los Arcos ha fallecido rodeado de su familia. Aprendió a tocar el acordeón con tío Juanito y fue 'fichado' por Los Iruñako, que lo conocieron en las distintas actuaciones en las que habían coincidido en escenarios de Navarra en los años 50. 

Nacido en plena posguerra en una familia de 8 hermanos, durante una etapa juvenil de su vida residió con sus tíos en Espronceda (Tierra Estella). Comenzó a trabajar en la librería familiar Los Arcos y posteriormente en Las Tres Zetas de Pamplona. 

Se integró con su acordeón en varios grupos musicales antes de incorporarse a Los Iruña'ko, como Los Nocturnos y Los Melódicos, con los que actuó en muchas localidades de Navarra con canciones populares. En esas actuaciones conoció al Trío Iberia, que no eran otros que Joaquín Zabalza, Enrique Huarte y Josecho García. Fue el germen de Los Iruña'ko en 1953, al que pronto se uniría Enrique Abad, todavía sin Iñaki Astondoa. 

Pronto comenzaron a grabar para la Casa Columbia en los estudios de San Sebastián las canciones populares de las Peñas de San Fermín y su fama fue poco a poco creciendo, hasta el punto de que cruzaron el charco y se convirtieron en uno de los grupos nacionales más conocidos en América, donde se les ofreció un contrato para actuar en Nueva York, al que renunciaron cuando estaban en la cresta de la ola. 

Kike Los Arcos siempre tenía una sonrisa en la vida y sobre el escenario. Tras volver a Pamplona y con la disolución del grupo, en 1965, se casó con Amparo Sevillano, con la que tuvo dos hijos, María Pilar y Moisés. Tenía cinco nietos: Iván, Martín, Belai, Olaia y Aiur. 

Su pasión con la música se mantuvo activa y en los últimos años se prodigó con los Auroros, además de participar en todos los homenajes y conciertos que en una última etapa recibieron Los Iruña'ko, como el memorable reencuentro en el Teatro Gayarre. 

Enrique Los Arcos fue muy conocido en Pamplona porque durante años, hasta su jubilación, regentó el bar Las Vegas de Pamplona en la calle Estafeta, en la esquina con la Bajada de Javier.

El cuerpo de Kike Los Arcos será velado en el tanatorio San Alberto de Pamplona y la conducción hasta el cementerio tendrá lugar el martes, día 8, a las 9.15 horas. Los funerales por su eterno descanso se celebrarán el martes 8 de agosto a las 19 horas en la iglesia parroquial de San Saturnino. 


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