El mundo taurino de Pamplona está de luto. Martín García San Miguel ha fallecido en Pamplona a los 90 años de edad. Socio de honor del Club Taurino de la ciudad, Martín era uno de los grandes aficionados y su trayectoria refleja su enorme pasión por los toros en su tierra, llegando a ser secretario de la agrupación de los ganaderos de Navarra.
Martín García San Miguel era hermano de Emilio, también aficionado taurino que falleció en Pamplona a los 87 años en abril de 2020. Junto a su hermano y otros amigos formaron parte de un grupo que se autodenominó La Comanchada, con el que soñaban y jugaban de jóvenes a ser toreros por los pueblos y plazas de Navarra. Martín quiso ser banderillero y probó suerte en muchos festejos menores.
Su padre les cedió el testigo del gusanillo taurino y, desde entonces, Martín y su hermano Emilio se metieron de lleno en un mundo que nunca jamás dejarían. Socio del Club Taurino durante más de 70 años, la institución le reconoció en 2023 como socio de honor.
En su dilatada y amplía vida ligada a la tauromaquia, destacan las crónicas que firmó en Diario de Navarra, en especial sus reportajes con los mayorales en los corrales del Gas y sus análisis de cada toro de la feria en la sección "Portón de toriles".
Estos textos de Martín combinaban a la perfección con la crónica de la corrida que firmaba su hermano Emilio. Antes de Diario de Navarra. Martín colaboró en El Norte Deportivo, en La Hoja del Lunes y en Radio Navarra, donde sus intervenciones eran muy esperadas por los aficionados. Fue también corresponsal de la revista Aplausos.
La revista anual del Club Taurino reproducía de forma íntegra un interesante artículo de Martín García San Miguel que en su momento publicó en 1981. El texto versaba sobre la diferencia en los toros entre raza, casta y bravura.
Para Martín, el toro enrazado era el que se comportaba con "agresividad salvaje", fuera bravo o manso. Sobre el toro encastado, señalaba que tenía sus embestidas menos bruscas y más ordenadas con respecto al toro enrazado, aunque podría ser también bravo o manso. Por último, aseguraba que el toro bravo es el que ha eliminado todo vestigio de mansedumbre. "El toro bravo se emplea siempre al ataque, embiste arrollando, yendo más allá de la cornada y no se duele ni rehúye el castigo. Es pronto en la arrancada, jamás se defiende ni busca la huida, demostrando poseer las mejores condiciones para la lidia", concluía Martín García San Miguel.
Desde NAVARRA.COM trasmitimos nuestro cariño a toda su familia, allegados y al Club Taurino de Pamplona ante esta triste pérdida. Los funerales por Martín García San Miguel tendrán lugar este sábado 3 de agosto a las 20 horas en la parroquia de San Fermín, en el barrio de la Milagrosa.
