Un 72% de los direcciones ya incluyen a mujeres y resaltan que una mayor responsabilidad no significa renunciar a una vida familiar.
La Asociación para el Desarrollo de la Empresa Familiar (ADEFAN) ha celebrado su Asamblea general con la asistencia de más de un centenar de asociados a los que les une la defensa “de la empresa familiar de cualquier tamaño, como célula madre, columna vertebral de la economía y elemento imprescindible para el progreso de un país”, en palabras del presidente de ADEFAN, Pachi Esparza.
El presidente de ADEFAN se ha referido a la situación política y fiscal de Navarra y ha insistido en que “el camino tomado no parece el más acertado con impuestos que dejan Navarra en peor situación que otros territorios”. En esa línea ha insistido en que la asociación ha transmitido a la Administración que es fundamental “mantener el equilibrio, el rigor en el gasto y procurar unos ingresos de los contribuyentes adecuados”. “Hay que buscar ese punto medio y, en ese contexto, a la empresa familiar hay que cuidarla”, ha afirmado Esparza.
Por otro lado, el máximo representante de la asociación ha subrayado que en los últimos años la empresa familiar ha reducido su endeudamiento mientras el sector público se encuentra entorno al 100 % del PIB del país.
En clave interna, ha incidido en que “la situación política a nivel estatal y local hace imprescindible que asociaciones, como ADEFAN, tengan fuerza y ejerzan su papel de representación de un pilar clave de la economía, ya que nos enfrentamos a retos ineludibles como la mejora del gobierno corporativo, el crecimiento y la expansión rentable y el relevo generacional”.
LA MUJER REFERENTE EN LA EMPRESA
El encuentro contó también con la presencia de cuatro relevantes empresarias a nivel nacional que compartieron con todos los asistentes su experiencia al frente de importantes negocios familiares.
La mesa redonda titulada “La mujer, referente en la empresa familiar” contó con las presidentas de las Asociaciones Territoriales de Empresa Familiar de Asturias, Madrid, Murcia y la vicepresidenta de la Asociación territorial de Cantabria.
En concreto, Eva Rodríguez, consejera delegada de HIJOS DE LUIS RODRIGUEZ, S. A. (Cadena de Supermercados Mas y Mas); Inés Juste, presidenta del GRUPO JUSTE (compañía productos farmacéuticos); Marian Cascales, consejera y directora de compras de Grupo INQUIVISA (empresa de productos químicos); y Mar Gómez Casuso, consejera Grupo HERGOM (firma de productos de calor para el hogar)
En el momento presente, un 36,9 % de las empresas familiares españolas cuentan con una CEO mujer y un 72% en consejos de Administración, de acuerdo con los datos recogidos en el estudio “La Empresa Familiar en España (2015)”, ultimo realizado al respecto por el Instituto de Empresa Familiar.
Eva Rodríguez ha recordado que esta situación ha evolucionado “para bien desde hace 15 o 20 años”. De hecho, ha incidido en que la mujer tiene un papel más relevante en las empresas familiares que en otro tipo de compañías. La empresa familiar, por lo tanto, se configura como un entorno en el que puede haber un mayor compromiso con la incorporación de la mujer a las tareas de dirección y gobierno empresarial y familiar.
Sin embargo, la consejera delegada de Cadena de Supermercados Mas y Mas ha reconocido que todavía en España hay “romper” algunas barreras tanto externas como “internas”, ya que a veces “la propia mujer se siente más cómoda en un segundo plano”.
Las ponentes han coincidido en que persisten ciertas inercias que todavía actúan como barreras para el acceso femenino. “Todavía hay machismo”, decía Mar Gómez, por eso hay que seguir trabajando para que las mujeres en la empresa familiar “estén informadas, cualificadas y tomen las decisiones por si mismas”.
Por su parte, Marian Cascales ha coincidido en que todavía hay un “problema cultural” en el que se tiende asignar roles diferentes a los hombres y las mujeres, algo que dificulta su plena incorporación a las máximas responsabilidades.
CONCILIACIÓN Y LIDERAZGO
En relación con la progresiva incorporación de las mujeres a los puestos ejecutivos, Inés Juste ha comentado también que compaginar una mayor responsabilidad en la compañía no significa renunciar a la vida familiar. “No podemos perder nuestra esencia de mujer”, ha remachado. En esa misma línea, la consejera del Grupo INQUIVISA ha recalcado que “hay que dedicar tiempo al trabajo, a la familia y a uno mismo. No se puede ser superwoman”.
Asimismo, todas han coincidió en que la “inteligencia emocional” propia de la mujer es una cualidad muy útil para liderar las organizaciones. “La mujeres tenemos el don de la empatía”, ilustraba Marian Cascales.
Todas las ponentes han reivindicado que el liderazgo sea ejercido de una manera “participativa” y desde los propios valores de la mujer, sin necesidad de copiar roles masculinos.
