La comunidad de Navarra se encuentra en alerta por nieve, y en la capital, Pamplona, se ha activado aviso naranja para el jueves y el viernes por la llegada del primer gran temporal del año.
Según la AEMET, el desplome térmico es notable, con descensos de entre 6 y 10 grados en buena parte del territorio. La previsión incluye la llegada de nieve a cotas muy bajas, lo que podría afectar a la movilidad urbana y a la circulación en entradas y salidas de la ciudad.
El temporal anuncia que la cota de nieve bajaría de 900 metros a 500-600 metros, y en los momentos más intensos incluso podría situarse en 300-400 metros.
La combinación de viento frío del norte e inestabilidad hacen que las precipitaciones fuesen persistentes y que se esperen acumulaciones significativas en zonas altas y puntos urbanos sensibles. Con este escenario, los servicios de emergencias han pedido extremar precauciones y evitar desplazamientos innecesarios en las horas de mayor intensidad.
Moverse por la ciudad durante una nevada exige adoptar una actitud más prudente, tanto al volante como caminando. Circular con nieve implica reducir la velocidad, evitar maniobras bruscas y mantener una mayor distancia de seguridad con el vehículo precedente.
Transitar por las marcas que han dejado otros coches mejora el agarre y disminuye el riesgo de patinazos, especialmente en calles secundarias y zonas sombrías donde el hielo tarda más en desaparecer.
La salida de la rampa del garaje es uno de los momentos más delicados cuando la nieve empieza a acumularse. Antes de arrancar, conviene despejar la rampa, retirar la nieve que rodea las ruedas y asegurarse de que los cristales del coche no tengan hielo.
Arrancar en línea recta y acelerar de forma suave es clave para evitar derrapes. Si el coche patina, detener la maniobra y colocar arenilla o sal bajo los neumáticos puede ser la diferencia entre salir o quedar bloqueado.
También es recomendable disponer en el maletero de una pequeña pala, algo de grava y una manta por si el vehículo queda inmovilizado. En rampas prolongadas, mantener una velocidad constante y evitar cambios de marcha innecesarios ayuda a que los neumáticos mantengan adherencia. En el interior de la ciudad, encender las luces aunque sea de día aumenta la visibilidad en episodios de nieve o ventisca.
Caminar por aceras nevadas también requiere hacerlo con atención. El uso de calzado antideslizante es fundamental para ganar estabilidad. Es mejor avanzar con pasos cortos, apoyando todo el pie y evitando zonas donde la nieve se haya convertido en hielo compacto. Sujetarse a barandillas o paredes en rampas, elegir trayectos con menos pendiente y evitar caminar bajo tejados con acumulación de nieve ayuda a prevenir caídas y accidentes.
Los desprendimientos de pequeñas placas de nieve o hielo desde tejados y balcones pueden pasar desapercibidos, por lo que conviene no transitar pegado a fachadas en los momentos posteriores a una nevada abundante.
Por otra parte, si la luz es tenue, usar el móvil como linterna puede ayudar a distinguir superficies heladas que a simple vista no se aprecian por estar cubiertas de una fina capa blanca.
En episodios de temporal, tanto para conductores como para peatones, la anticipación es la mejor herramienta. Revisar el estado de las calles, consultar la previsión actualizada y valorar si el desplazamiento es realmente necesario ayuda a evitar situaciones de riesgo. Navarra afronta un episodio de nieve significativo, y adoptar estas medidas permite desplazarse por la ciudad con mayor seguridad mientras dura el fenómeno.