El Gobierno de Navarra ha activado desde el 1 de noviembre el cierre invernal del Camino de Santiago por Lepoeder, una medida que busca garantizar la seguridad de las y los peregrinos y del personal de emergencias que actúa en la zona.
La restricción, vigente hasta el 31 de marzo de 2026, afecta al tramo entre Saint Jean Pied-de-Port y Roncesvalles en su variante este, el recorrido más afectado por nieblas y nieve durante los meses fríos.
Durante este periodo, los caminantes deberán utilizar la variante oeste del Camino, que parte igualmente de Saint Jean Pied-de-Port pero transcurre por Luzaide / Valcarlos y el puerto de Ibañeta antes de llegar a Roncesvalles.
Esta ruta, aunque más larga, ofrece mejores condiciones de seguridad y accesibilidad en invierno.
El cierre del paso por Lepoeder se implantó por primera vez en 2015, tras el elevado número de rescates realizados por el Servicio de Bomberos de Navarra en ese tramo durante los inviernos anteriores.
La dureza del itinerario —que acumula más de 1.200 metros de desnivel, desde los 154 metros de altitud de Saint Jean Pied-de-Port hasta los 1.432 del puerto de Lepoeder— exige una preparación física que muchos peregrinos no poseen.
Además, las condiciones meteorológicas adversas, la presencia de nieve o hielo y la falta de material adecuado agravan el riesgo. Aunque se han reforzado las señales de advertencia y orientación, los equipos de emergencia continúan interviniendo cada año para auxiliar a personas desfallecidas o desorientadas, muchas veces en situaciones que comprometen la seguridad de los propios rescatadores.
Las operaciones de salvamento en esta zona son especialmente peligrosas debido a la dificultad de acceso y evacuación que impone el terreno, así como a las bajas temperaturas y la escasa visibilidad.
Por ello, la Dirección General de Interior ha resuelto mantener la clausura invernal de la variante este, con el punto de cierre situado cerca del collado de Bentartea (coordenadas 43º3’2,02’’N y 1º16’6,04’’W).
