Es el único restaurante navarro que en la actualidad tiene dos estrellas Michelín. Las acaba de renovar en la gala celebrada recientemente en Murcia, donde el Molino de Urdániz, del chef navarro David Yárnoz, se coronó como uno de los poco más de treinta restaurantes de toda España que pueden lucir dos estrellas en su puerta.
Los inspectores de la guía valoraron entonces su "cocina sincera y creativa que cautiva tanto por su estética como por su sabor, exaltando siempre la excelencia de los productos navarros". Pero esta semana hemos conocido además que hay un postre en el Molino de Urdániz que se encuentra entre los cinco mejor valorados por los propios inspectores de la Guía.
Se trata de "Almendra, coco y manzana", un postre para el que el chef pamplonés no se estrujó demasiado el cerebro a la hora de ponerle un nombre, pero sí para pensarlo y elaborarlo.
"En la base, una crema de almendras untuosa, con un delicado punto amargo, aporta profundidad al postre. La aréola de coco que la rodea añade un toque dulce y tropical, mientras que las finas láminas de manzana encurtida que la coronan ofrecen un contraste ácido y fresco. Una propuesta sutil y equilibrada".
Así define la guía este postre que ha cautivado a sus inspectores y a la que califica además de "fascinante trilogía de sabores que combina temperaturas frías y calientes".
Además del postre de David Yárnoz, los otros cuatro destacados para los inspectores fueron "Panal" del Cocina Caval (Oviedo); "Anarkia de chocolate" de Esperit Roca; "Flor de miel y requesón, nueces, ratafía" de Les Cols (Olot) y "Zanahoria y mango, coco y crema helada de mandarina" de Oria (Barcelona).
